Balance de 2022: un paso hacia adelante

Luego de unos días de descanso, tuve la oportunidad de reflexionar sobre objetivos cumplidos y desafíos por venir, una reflexión que me gustaría compartir con ustedes.

En lo personal, el 2022 fue un año muy intenso, por fortuna, con buena prevalencia de los aspectos positivos. Además del orgullo de haber accedido al cargo de Director General de NAPSE tuve el placer de haber participado junto con mi equipo en un crecimiento sin precedente en la historia de nuestra empresa. Esto como consecuencia del éxito de nuestros clientes. Muchas veces, las buenas noticias tienen dos caras: nos alegran por un lado y nos abruman por el otro. Aquí es donde aparece la importancia de mantenerse siempre en eje, intentando no perder ese delicado equilibrio que nos permita disfrutar en las dosis justas tanto de la vida personal como de la profesional.

La buena noticia es que se puede lograr. Y la herramienta más poderosa que tenemos para alcanzar ese objetivo somos nosotros mismos. Necesitamos mentalizarnos y entender que nuestro propósito fundamental es estar bien. Sin eso, no seremos capaces de nada más. Ni de ser productivos o de obtener resultados positivos en el trabajo ni de compartir momentos especiales con nuestros seres queridos. Nada es un continuo infinito. Las cosas comienzan y terminan. Esto vale tanto para el tiempo que pasamos en familia como para el trabajo. En esa capacidad de concentrarnos con todas nuestras fuerzas en lo que estamos haciendo por un período determinado de tiempo tenemos la oportunidad de dar lo mejor de nosotros.

Por eso es fundamental ser disciplinados. Evitar las procrastinaciones para que lo laboral no nos invada cuando queremos descansar. Cuidar tanto la mente como el cuerpo.

No somos imprescindibles. Aún así, asumimos responsabilidades y tratamos de cumplir con ellas de la mejor manera posible. Para sostener esto en el largo plazo necesitamos de un ingrediente adicional: la pasión. Uno de los elementos que he adquirido con la experiencia es que cuando uno no está apasionado por aquello que ocupa la mayor parte de su día, difícilmente pueda tener resultados sostenibles. Tener un propósito, saber que nuestro trabajo es significativo, descubrir cómo impactamos desde nuestro lugar en el bienestar de quienes nos rodean y de la sociedad en general son mecanismos mucho más motivadores que el dinero. El éxito es consecuencia de la pasión. Por eso también es un error ir tras el éxito. En realidad, se trata de un concepto abstracto que solo aparece cuando hacemos lo que amamos y amamos lo que hacemos.

Este es uno de los grandes beneficios de liderar una empresa como Napse. Siempre encontré aquí el espacio y la oportunidad para crecer, no solo en el espectro profesional, sino también -y fundamentalmente- en el personal. En lo que respecta a los negocios, tuvimos la capacidad de detectar el potencial de la omnicanalidad como estrategia y tendencia dentro de la renovación de tiendas físicas y creación de tiendas virtuales, acompañando a nuestros clientes y socios en este gran desafío que la transformación digital nos propone. Todo con la compañía invaluable de un equipo humano de primera línea.

Nuestro foco para el 2023 se centra en el avance y la innovación del retail, con el objetivo de ofrecer una experiencia completa y optimizada para el consumidor, que cada día se vuelve más exigente con las marcas dentro de un mercado competitivo, de la mano de una simbiosis entre las tiendas físicas y digitales, el avance de la inteligencia artificial, y muchas tecnologías más. Contamos con la tecnología como nuestra principal aliada para alcanzar nuevos logros y crecer como empresa, pero también como profesionales de negocio. 

Decía al principio de este artículo que estamos en época de nuevos comienzos. Por eso, en este nuevo año, mi deseo es que podamos encontrar eso que nos hace feliz en el trabajo y fuera de él y que sepamos incorporar las dosis exactas en la receta de nuestro bienestar.