El 8 de junio, durante la ceremonia de inauguración de la Cumbre de las Américas, el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden anunció la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas.
Tras la conclusión de la Cumbre de las Américas, Estados Unidos celebrará consultas iniciales con sus socios en el hemisferio y las partes interesadas sobre las siguientes áreas de interés:
- Revitalizar las instituciones económicas regionales y movilizar la inversión. Para cumplir con nuestras aspiraciones, trabajaremos en dirigir nuestras instituciones públicas y mecanismos de financiación para que aprovechen niveles mucho mayores de inversión privada. Juntos revitalizaremos las instituciones económicas regionales del hemisferio, como el Banco Interamericano de Desarrollo, incluso mediante reformas que impulsen la ambición climática, la inclusión social y el desarrollo del sector privado con la posibilidad de que haya capital en el futuro para “BID Invest”, y nos aseguraremos de que las instituciones financieras y económicas internacionales den la debida prioridad a la región. También trabajaremos para apoyar a los países que acogen a un gran número de migrantes o refugiados, o que quieren hacer reformas ambiciosas que estén en línea con los objetivos de la Alianza.
- Hacer que las cadenas de suministro sean más resilientes. Nuestra seguridad económica se apoya en cadenas de suministro diversas, seguras, transparentes y sostenibles. Reconocemos la importancia de diversificar y reequilibrar nuestras cadenas de suministro para minimizar los riesgos de interrupción. Mientras trabajamos para crear cadenas de suministro resilientes, daremos prioridad al desarrollo de nuestra mano de obra y tomaremos medidas para garantizar que las cadenas de suministro sean transparentes y estén libres de condiciones laborales de explotación.
- Actualizar la negociación básica. Las inversiones públicas y las innovaciones en la administración pública pueden hacer que la vida sea mejor y más justa para nuestros respectivos ciudadanos. Exploraremos cómo ampliar la participación en la economía formal, incluidas las medidas fiscales y de lucha contra la corrupción, así como la cooperación y las inversiones en infraestructuras en ámbitos como la migración, la educación, la salud, el desempleo y la jubilación, el cuidado infantil y la capacitación económica de la mujer.
- Crear empleos de energía limpia para el avance de la descarbonización y la biodiversidad. En consonancia con nuestros objetivos climáticos y para apoyar los buenos empleos, trabajaremos juntos para acelerar la tecnología de energías limpias, la conservación y gestión más sostenible de los bosques y las prácticas agrícolas resilientes y de bajas emisiones. Trabajaremos para descarbonizar nuestras economías, mejorar la biodiversidad y aumentar la resiliencia a los impactos climáticos. Profundizaremos la cooperación en materia de tecnologías y prácticas óptimas, en los mecanismos para aumentar la inversión pública y privada, y exploraremos la asistencia técnica para avanzar en infraestructuras y programas de calidad.
- Asegurar un comercio sostenible e inclusivo. La pandemia no ha hecho más que subrayar la importancia de unos flujos comerciales regionales seguros y resilientes, así como el papel creciente que desempeñan las tecnologías y los servicios digitales en nuestras economías. Nos centraremos en cómo cooperar mejor en la facilitación de las aduanas, avanzar en la transparencia y las buenas prácticas regulatorias, perseguir altos estándares en la economía digital, apoyar responsablemente las tecnologías emergentes, crear resiliencia en nuestras cadenas de suministro de energía y alimentos, promover normas laborales y ambientales sólidas, e incentivar la responsabilidad corporativa y una carrera hacia la cima para fomentar el desarrollo económico regional.
Fuente y Comunicado completo: Casa Blanca