BIM. Fundamentos que lo hacen esencial.
Si has oído hablar del BIM y aún no sabes bien qué es o por qué está revolucionando el mundo de la arquitectura, ingeniería y construcción, quédate, porque te lo voy a contar como nunca lo has leído.
Imagina que puedes diseñar, construir, y gestionar un edificio entero desde una pantalla y que todo el equipo involucrado está perfectamente sincronizado, evitando errores y ahorrando tiempo. ¿Suena increíble, verdad?. Pues eso es BIM.
Vamos a verlo en detalle a largo de cinco apartados para que lo entiendas con claridad.
1. Colaboración en tiempo real.
¿Te imaginas lo que es que todos los equipos trabajen juntos como si estuvieran en una orquesta perfectamente coordinada? Arquitectos, ingenieros, promotores y constructores pueden trabajar al mismo tiempo en el mismo proyecto, viendo los mismos cambios, sin errores ni retrasos.
Con la metodología BIM, todos usan el mismo modelo. Así que, si el arquitecto decide mover una pared, el ingeniero lo ve en ese mismo momento y tenerlo en cuenta para un ajuste en sus cálculos. Si la constructora cambia las ventanas porque un tipo es más económico, los demás equipos lo podrán ver al instante. No más reuniones interminables para actualizar planos ni discusiones por malos entendidos. Todo pasa en tiempo real, directamente en el modelo BIM.
Incluso los equipos en obra, con tablets o móviles, pueden acceder al modelo. Esto significa que no van a estar trabajando con versiones desactualizadas o planos que ya no sirven. Todos están en la misma página, todo el tiempo.
¿Por qué esto marca la diferencial? Porque el BIM reduce los errores que antes costaban miles de euros en retrasos, materiales desperdiciados y en contradictorios. Si alguna vez te ha tocado rehacer algo por una mala comunicación, sabrás exactamente de qué hablo.
2. Interoperabilidad.
¿Y qué pasa con todos esos programas distintos que se usan en un proyecto de construcción? Me podrías decir: Vale, ¿pero cómo logran trabajar todos estos programas diferentes juntos sin volverse locos?. Pues aquí es donde el BIM marca la diferencia: su interoperabilidad.
En cualquier proyecto, cada equipo usa su propio software especializado. Los arquitectos diseñan en un programa, los ingenieros calculan en otro, y los contratistas gestionan el suministro de materiales con otro completamente distinto. Sin embargo, con el modelo BIM, todos esos programas se entienden entre sí. BIM utiliza estándares como IFC, que son como un lenguaje universal, asegurando que toda la información pueda fluir entre diferentes herramientas sin problemas.
Así, no importa si uno está usando un software súper técnico de estructuras y otro un programa de modelado en 3D. El BIM es el vínculo entre todos ellos. Todo está conectado, y puedes estar seguro de que la información nunca se pierde en el camino. Es como tener un traductor universal entre los programas, permitiendo que todo el equipo esté alineado y trabajando sin fricciones.
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3. Simulación y Visualización: Ver el futuro antes de construirlo.
Con la metodología BIM, puedes literalmente ver tu edificio antes de construirlo. Y no, no hablo sólo de una maqueta o un modelo 3D bonito. Hablamos de simular cómo funcionará en el mundo real, cómo reaccionará a diferentes situaciones, y mucho más.
Imagina que puedes saber exactamente cuánto sol va a entrar por las ventanas en diferentes épocas del año. Puedes ajustar todo antes de poner un solo ladrillo.
Otro aspecto importante es que si algo no encaja o se produce algún tipo de colisión entre elementos de diferentes disciplinas (por ejemplo: un conducto que atraviese un pilar), puedes solucionarlo en el modelo digital, sin gastar un céntimo en material o tiempo de obra. Este pilar es vital porque te permite anticiparte a los problemas y ahorrar miles de euros en correcciones.
4. Datos Integrados. Toda la información, a un clic de distancia.
Este es el pilar que lo une todo. Con la metodología BIM, no sólo tienes un modelo bonito en 3D, sino que toda la información del proyecto está dentro del modelo.
Cada pared, cada ventana, cada tubería tiene datos que puedes consultar en cualquier momento. Haz clic en una ventana y te dirá de qué material está hecha, cuánto costó, quién la instaló y cuándo. ¿Necesitas saber cuánto llevas gastado en materiales hasta ahora?.¿Quieres saber qué piezas del edificio necesitarán mantenimiento el próximo año?. No hay problema, todo está en el modelo BIM.
Todo está integrado, organizado y accesible para todos. Olvídate de tener montones de papeles y documentos por todas partes. Cada elemento del edificio está conectado con datos que te permiten tomar decisiones rápidas y precisas, sin perder tiempo buscando información. Esto no solo ahorra horas de trabajo, sino que también asegura que todos los involucrados estén informados y tomando decisiones basadas en datos reales.
5. Gestión del Ciclo de Vida.
La tecnología BIM no tiene porqué dejar de ser utilizada cuando terminas de construir el edificio. El sigue siendo útil durante toda su vida útil.
Una vez que el edificio está en pie, el modelo BIM te sigue diciendo todo lo que necesitas saber para mantenerlo, repararlo, o mejorarlo. ¿Hay que reparar una tubería? El modelo te dice exactamente dónde está, qué tipo de material se usó, quién la instaló, y cuándo fue la última vez que se revisó.
No sólo te ahorra tiempo y dolores de cabeza al evitar que rebusques en montones de papeles, sino que también te ayuda a planificar el futuro. Puedes prever cuándo necesitarás renovar ciertas partes del edificio o cuándo se recomienda hacer mantenimientos importantes. Así te adelantas a los problemas y mantienes el edificio en perfectas condiciones, incluso años después de haberlo construido.
| Diseño de proyectos arquitectónicos bajo metodología BIM
3 mesesBuena sinopsis de los principales beneficios de la metodología BIM