Blockchain Fundamentals: Activos digitales. Diferencias entre Tokens y Criptomonedas

A día de hoy siguen existiendo muchos mitos y equívocos que la "cultura popular de internet" (y las RRSS) alimentan sin cesar. En el ecosistema blockchain se debe diferenciar bien qué quiere decir cuando hablamos de "criptomonedas" o si lo hacemos de "tokens"

Ambos son activos digitales que se conocen por ser los habituales que están basados en sistemas blockchain. Seguramente la gran diferencia entre ambos sea que si bien las las criptomonedas poseen sus propias cadenas de bloques, los tokens se construyen sobre alguna cadena de bloques ya existente. Es decir, si Bitcoin se puede considerar una criptomoneda independiente, cualquiera de los desarrollos ERC20 sobre la red de Ethereum son tokens basados en dicha blockchain.

Así, el término token se utiliza en un sentido muy general para describir cualquier activo digital (Bitcoin es un "token de criptomoneda" y Ether es un "token de criptomoneda" pero las criptomonedas que no están destinadas a ser utilizadas como dinero, como pueden ser los activos NFT tan actuales a día de hoy, son en realidad tokens)

La diferencia clave entre las dos clases de activos digitales es que las criptomonedas son el activo nativo de una cadena de bloques -como BTC o ETH- mientras que los tokens se crean como parte de una plataforma que se construye sobre una cadena de bloques existente.        

Empezamos por la base que los une. Ambos son activos digitales, pero ¿qué es un activo digital?

Desde la base más sencilla de blockchain, es esencial que se entienda bien la diferencia entre activos digitales, criptomonedas y tokens ya que se diferencian en una serie de aspectos clave y la jerga popular puede llevar a error. Digamos pues que, en términos generales, un activo digital es un activo no tangible que se crea, comercia y almacena en un formato digital. Si estamos habland de una cadena de bloques, los activos digitales abarcan tanto a las criptomonedas como a los tokens de criptomonedas. Ambas categrías son subconjuntos únicos de activos digitales que utilizan la criptografía con el fin de eliminar la posibilidad de falsificación y/o doble gasto.

La diferencia clave entre las dos clases de activos digitales es que las criptomonedas son el activo nativo de una cadena de bloques -como BTC o ETH- mientras que los tokens se crean como parte de una plataforma que se construye sobre una cadena de bloques existente. Tal y como hemos indicado anteriormente, cuanlquier token ERC-20 que componen el ecosistema de Ethereum nos vale aquí como ejemplo.

Por lo tanto, una criptodivisa la podemos definir como un activo nativo de una red blockchain que puede ser comercializado, utilizado como medio de intercambio y como depósito de valor. Las criptomonedas no sólo se utilizan para pagar las tasas de transacción en la red, sino que también se utilizan para incentivar a los usuarios a mantener la seguridad de la red de criptomonedas. Una criptomoneda se usa a día de hoy como medio de intercambio o depósito de valor. Como todos sabemos, un medio de intercambio es un activo utilizado para adquirir bienes o servicios y un depósito de valor es un activo que puede mantenerse o cambiarse por una moneda fiduciaria en una fecha posterior sin incurrir en pérdidas significativas en términos de poder adquisitivo (lo que parece ser el destino de alguna de las criptomonedas actuales)

Dentro de las características principales podemos encontrar las básicas de un sistema blockchain. Es decir:

• Descentralizadas (sin dependencia de una autoridad central). Las criptodivisas se basan en un código para gestionar la emisión y las transacciones.
• Un sistema DLT (Distributed Ledger Technology) es su hábitat natural Se basan en una cadena de bloques o alguno de los sistemas que cumple las características de una DLT donde se permite a los participantes aplicar las normas del sistema de forma automatizada y sin confianza.
• Criptografía como base de todo con el fin de asegurar la estructura subyacente de la criptomoneda y el sistema de red.

Ahora que tenemos más claro qué es una criptomoneda, pasemos a definir qué es un token.

Digamos que los tokens son unidades de valor que las organizaciones o proyectos basados en blockchain desarrollan sobre las redes de blockchain existentes. Aunque a menudo comparten una profunda compatibilidad con las criptomonedas de esa red, son una clase de activo digital totalmente diferente.

La gran diferencia es que las criptomonedas son el activo nativo de un protocolo de cadena de bloques específico, mientras que los tokens son creados por plataformas que se basan en esas cadenas de bloques. El ejemplo más claro por dominancia y claridad en este artículo, es el token nativo de la cadena de bloques de Ethereum que es el ETH. Aunque ETH es la criptomoneda nativa de la cadena de bloques de Ethereum, existen muchos tokens diferentes que también utilizan la cadena de bloques de Ethereum. Estos tokens pueden servir para una multitud de funciones en las plataformas para las que están construidos, incluyendo su uso en mecanismos de financiación descentralizada (DeFi).

Actualmente hay varios estándares de tokens ampliamente utilizados para crear tokens de criptomonedas, la (inmensa) mayoría de los cuales se han construido sobre Ethereum.

Los dos básicos son:

• ERC-20. Permite la creación de tokens que pueden interoperar dentro del ecosistema de aplicaciones descentralizadas de Ethereum (dApps)
• ERC-721. Diseñado para permitir tokens no fungibles que son individualmente únicos y no pueden intercambiarse con otros tokens similares.

Por norma general, estos tokens criptográficos son:

1. Programables: es decir, que se ejecutan en protocolos de software, que se componen de smart contracts que describen las características y funciones del token y las reglas de compromiso de la red.
2. Sin permiso (permissionless): cualquiera puede participar en el sistema sin necesidad de credenciales especiales.
3. Sin confianza (trustless): ninguna autoridad central controla el sistema, sino que éste se rige por las reglas predefinidas por el protocolo de la red.
4. Transparentes: las reglas del protocolo y sus transacciones son visibles y verificables por todos.

La gran diferencia es que las criptomonedas son el activo nativo de un protocolo de cadena de bloques específico, mientras que los tokens son creados por plataformas que se basan en esas cadenas de bloques.        

Digamos que los tokens criptográficos, al igual que las criptomonedas, pueden tener valor. Ahora bien, aparte de poder ser intercambiados, también pueden ser diseñados para representar activos físicos o activos digitales más tradicionales e incluso tener una determinada utilidad o servicio. Podemos tener tokens criptográficos que representan activos tales como los bienes inmuebles o el arte, así como activos intangibles como la potencia de procesamiento o el espacio de almacenamiento de datos. Otra utilidad muy conocida es el tema de las DAO (Decentralized Autonomous Organization) que son mecanismo de gobernanza para votar sobre parámetros específicos como las actualizaciones del protocolo y otras decisiones que dictan la dirección futura de varios proyectos de blockchain.

Todo este universo basado en el procesamiento de los tokens y que sirve de diferentes funciones se conoce como tokenización.

Sin duda veremos crecer el número de activos digitales únicos una vez que las diferentes industrias adquieran interés por este sistema mucho más eficaz de procesamiento de datos, información y valor que viene de la mano de los sistemas distribuidos. La creación de nuevos activos en el mundo digital es menos restrictiva que en el ámbito físico y eso es esencial para mejorar la forma en que innumerables industrias operan, interactúan y generan valor, permitiendo así una amplia gama de nuevas posibilidades sociales y económicas.