Buque Corporativo. Velero Agencia
Make something great because you care deeply about it. Make something because you stay awake at night thinking about it. Make something because you feel invigorated when you work on it, and anxious when you don ́t. As long as your goal is to create something great, everything else is cream cheese. –It Will Be Exhilarating
En mi primer proyecto como consultora de cultura dentro de una organización que navega en el proceso de escalamiento y aceleración, comprendí que es necesario comenzar por las necesidades de los empleados y dirigir la investigación entorno a la esperanza como motivador. Las startups deben aprender a sobrevivir a problemas de personal, comerciales, de tecnología –entre otros– para llegar a ser una empresa sólida en la que los colaboradores se sientan orgullosos de pertenecer.
Al reflexionar, me doy cuenta que debo mirar mi propia experiencia como empleado y colocarme el sombrero de consultor. Mirar desde un punto más alto y detectar elementos que causan fricción en los comportamientos de las personas que hacen funcionar una organización.
Crear cultura es diseñar prácticas para que, a través de conductas, los empleados inconscientemente vivan la cultura.
Con orgullo comparto que provengo de una organización humana, vanguardista y familiar. Vengo de navegar en un mar lejano en donde las corrientes marinas se convierten en responsabilidades compartidas, el apoyo emocional del capitán es imprescindible para el bienestar de cada tripulante y por ende, del resultado final. Respeto y admiro al buque en el que navegué los últimos años, la honro practicando los valores que me enseñó: pasión por los resultados, compromiso, integridad, vocación de servicio y SER palomita. Me quedo con los maestros que me ayudaron a convertirme en lo que soy y quién soy. Me uno al éxito de la marca porque reconozco que mi trabajo dentro de ella, sirvió de alguna manera. Porque el trabajo cuenta, pero cuenta mucho más la motivación y la pasión con que se hace.
Ahora, viajo en un velero que navega por aguas distintas. Como mi primera experiencia navegando en un navío mucho más pequeño, es que tienes que adaptarte a los vientos, debes confiar en tus habilidades de capitán para dominar las corrientes que, seguramente, podrán volcar el bote; y dentro de esto, aprender a seguir navegando.
Los procesos dentro de mi nuevo navío no existen. Hay un principio y un final, pero no hay un intermedio. Hay libertad para tomar el timón y llevarlo hacia donde debe ser llevado, utilizando la intuición, confianza y sabiduría para marcar camino.
La tripulación es un componente clave dentro de la ruta. Todos para uno y uno para todos. El conocimiento es compartido y las ideas fluyen, hay que aprender a atrapar las mejores o en su defecto, a dejarlas ir. Es comenzar de nuevo, sin miedo a fallar. Una cultura de resiliencia al error y al cambio, en donde el conocimiento se irá quedando a través de ósmosis.
Dentro de mi nuevo navío, me convertí en una investigadora del caos, en pensadora, en crítica, en escritora; elementos fundamentales que complementan la cultura interna y forma parte de la historia de transformación de aquellas organizaciones que buscan mejorar y gracias a ello, hacemos de su misión, la nuestra.
Uncommon es un velero que fluye con vientos difíciles, he aprendido a pensar y a compartir un proceso de pensamiento con otros tripulantes para construir otra idea, nadar en información evitando llegar conclusiones inmediatas, en donde la capacidad del pensamiento tiende a expandirse y así, comprender aún más. La cultura y el liderazgo son moléculas que complementan cualquier entregable y hacen que este velero que navega en aguas abiertas a costa de los vientos, se convierta en una embarcación ágil, veloz y competitiva.
Yo, mi propio jefe.
Como mi propio jefe, tuve que aprender a liderar mi propio camino, aprender de mis errores para desarrollar la habilidad de fallar y volver a comenzar por un camino incierto. Pronto estas acciones me llevaron a crear una cultura de resiliencia al cambio. Durante este proceso, me percaté que lo que te lleva a desistir de tu idea es la incertidumbre de no ver el camino correcto, sin embargo, ¿cuál es?, ¿existe?.
La innovación no tiene caminos correctos. Rework, libro que me llevó a continuar a crear mi propia marca y mi propio negocio, (y que recomiendo ampliamente) me ayudó a ver una oportunidad de emprender y la tomé. Desarrollé un modelo de negocio noble, estuvo a prueba unos meses; por sí solo, comenzó a generar ganancias para convertirse en un proyecto rentable.
Gracias a esto, aprendí dos cosas:
- No hay caminos definidos cuando se trata de innovar.
- Confianza y deseo como ingrediente secreto para cumplir las metas.
No existen respuestas obvias ni caminos fijos. Siempre hay una oportunidad de explorar.
Comienzo conmigo misma, a identificar mis habilidades dentro de un grupo de personas e identificar qué rol es el que debo tomar y mis comportamientos que podrían enriquecer a mis compañeros y que poco a poco se convertirán en mi tribu. Aquí, hay una cultura compartida y una cultura de individualidad.
Nuestros comportamientos como seres humanos van evolucionando de acuerdo a las interacciones con otros, nuestras acciones son dirigidas gracias motivaciones intrínsecas que detonan el comportamiento de los demás. Trabajar en compañía de personas que respetan su individualidad y que son conscientes de su propia capacidad me hace valorar la inteligencia que habita en cada uno de ellos. Uncommon es como una vacuna de conocimiento que se inyecta a las organizaciones para transformarlos en lo que deberían convertirse en el futuro. Porque nos documentamos de manera que aseguramos una respuesta al final de nuestro proceso. Porque el diseño es el ADN de cada uno de nosotros que hace de la vacuna un éxito. Y somos los líderes en esto.
Estamos viviendo en una era en donde las generaciones milenarias no tienen la paciencia de esperar el rico beneficio que el trabajo duro y constante traen consigo. He corroborado que con un poco de disciplina y mucho corazón, se puede hacer cualquier cosa. El reto consiste en transmitir este pensamiento a aquellos que aún no lo ven y que poco a poco, irán aprendiendo con el tiempo y la práctica. Por último, ser agradecida por el camino recorrido y que por suerte, me ha llevado hasta donde estoy.
Porque todo depende de mí, y si no, ¿de quién?