Buscando empleo: el dolor de cabeza de RRHH

LinkedIn es una red social plagada de ofertas laborales y personas buscando empleo. ¿Por qué nos adolece tanto el talento en las organizaciones?

A diario se observa gente buscando oportunidades, a los especialistas en atracción de talento les llueven solicitudes y currículos, pero ¿Se han dado cuenta de que TODOS PIERDEN?

Se pierde tiempo, dinero, esfuerzo y desgaste emocional. Los candidatos sufren encontrando un trabajo, las empresas sufren buscando su candidato "ideal" (el cual no existe). Lamentablemente, pareciera que nadie ha pensado una estrategia para conservar el personal, desarrollarlo y atraer talento sin necesidad de gastar tanto. ¿Por qué es tan difícil?

Vamos por partes: conservar el personal no es ofrecerles dinero a montones, ni prestaciones superiores de ley. Es considerarlos humanos, como tú y como yo, con necesidades y prioridades diferentes, es cultivar la EMPATÍA en todos y cada uno de nuestros colaboradores. Claro que es difícil, estando dentro de una cultura que prioriza lo individual sobre lo colectivo.

Desarrollar el personal suena entonces, más complicado. Se necesita liderazgo, una habilidad bastante deficiente en nuestras organizaciones; porque a quién no le gustaría estar en un lugar donde consideren tu crecimiento profesional como si fuera el suyo. Un buen líder no es indispensable para su gente y empodera a sus colaboradores. Dotar de nuevas herramientas (teóricas, tecnológicas y soft skills) para el desempeño del puesto en miras de un futuro, suena muy costoso, cuando no lo es. ¿Me imagino que son así con sus hijos no? Privándoles de herramientas para que en el futuro necesiten de ustedes; lo mismo pasa con los trabajadores.

Un buen líder no es indispensable para su gente y empodera a sus colaboradores.

Por último, tenemos la parte de atracción de talento. Muchos invierten millones en esta parte, cuando en realidad no debería costar tanto. Ya que es una consecuencia directa de las buenas acciones planteadas con anterioridad. Cuidar al personal hace que te recomienden y la gente desee trabajar ahí. Contigo y no para ti.

Pero tal vez sea más sencillo (y costoso) el camino fácil; continuar las malas prácticas, repetir los mismos errores y estigmatizar a quienes los señalan. Sigamos pues, cosechando limones esperando manzanas.

Ya para terminar, espero que los candidatos que siguen en su búsqueda encuentren algo que los haga sentirse felices; todos sabemos del estrés que genera estar desempleado. Y para las empresas, espero, de verdad espero, que consideren ese cambio positivo. El talento no debe ser un dolor de cabeza para sus organizaciones.