¿CÓMO AFECTARÁN LAS ELECCIONES DE 2020 A LOS INMOBILIARIOS?

Ya sea que estemos listos o no, las elecciones presidenciales de 2020 están a la vuelta de la esquina.

Como si este año no hubiera traído suficiente incertidumbre, una elección podría hacer que sus clientes cuestionen nuevamente sus planes de compra y venta.

Los entornos políticos inestables pueden crear inestabilidad en el mercado de valores y provocar una caída de la confianza del consumidor. Pero el mercado inmobiliario no es inestable; es sólido como una roca. Y retrasar los planes podría significar que sus clientes están perdiendo una asequibilidad única en la vida.

Para llegar al meollo de esto, es esencial comprender cómo la historia de las pasadas elecciones presidenciales, combinada con los factores del mercado actual, podría desarrollarse en el sector inmobiliario en esta ocasión.

Esto es lo que sabemos.

El mercado inmobiliario podría desacelerarse, pero no por mucho tiempo

Históricamente hablando, las ventas de viviendas generalmente se desaceleran en el otoño después de la fiebre de la primavera y el verano. BTIG, una empresa de investigación y análisis examinó las ventas de viviendas nuevas entre 1963 y 2019 y observó una disminución promedio de -9,8% en noviembre en comparación con octubre.

En ese mismo informe, notaron que esta disminución se vuelve un poco más exagerada en los años de elecciones presidenciales, cayendo hasta un -15% de octubre a noviembre.

Entonces, ¿por qué el declive? BTIG lo atribuye principalmente a que los compradores y vendedores se vuelven más cautelosos durante ese tiempo.

Continúan explicando: "Esta precaución es temporal y, en última instancia, da como resultado ventas diferidas, ya que la economía, los empleos, las tasas de interés y la confianza del consumidor tienen un papel mucho más significativo en la decisión de compra de una vivienda que el resultado de una elección presidencial en los meses que siguen."

Teniendo en cuenta el estado actual de las propiedades inmobiliarias en todo el país, podemos anticipar que, si bien puede ocurrir una desaceleración, sus efectos solo serán temporales. Las ventas de viviendas se han mantenido fuertes durante los últimos dos inviernos y la naturaleza competitiva del mercado actual sugiere que este año no debería ser diferente.

El primer año después de una elección es el mejor para los bienes raíces

Si bien los años de elecciones presidenciales pueden causar cansancio a los consumidores, otro estudio analizó cómo se desempeña el mercado de la vivienda.

Meyers Research y Zonda, una firma líder en investigación de bienes raíces, encontraron datos adicionales de que el año siguiente a una elección puede ser el mejor del período presidencial para la venta de viviendas.

Según sus hallazgos:

“El año posterior a una elección presidencial es el mejor del ciclo de cuatro años. Esto sugiere que la demanda de viviendas nuevas no se pierde debido a la incertidumbre electoral, sino que se desplaza al año siguiente siempre que la economía se mantenga en el buen camino ".

Si bien este no es el típico año de elecciones (subestimación del siglo), los expertos creen que una vez que finalicen las elecciones, podríamos ver que el mercado inmobiliario se desempeña aún mejor en los meses siguientes.

Se trata de la confianza del consumidor

La economía está estrechamente relacionada con la política y los bienes raíces están estrechamente conectados con la economía.

Si bien muchas otras partes de nuestra economía se han recuperado lenta y constantemente, el repunte del mercado de la vivienda fue milagroso, asombrando incluso a los expertos del mercado de la vivienda.

“La recuperación de la vivienda ha sido nada menos que notable. La expectativa era que las viviendas fueran aplastadas. Lo fue, durante unos dos meses, y luego volvió con fuerza ”, dijo Ali Wolf, economista jefe de Meyers Research.

Una gran pieza de este rompecabezas es la confianza del consumidor. Las tasas hipotecarias bajas han seguido impulsando la asequibilidad única en la vida para los propietarios de viviendas, y los compradores han estado más preocupados por perderse el acuerdo del siglo que cualquier otra cosa.

Por lo tanto, la confianza en la industria inmobiliaria se ha mantenido relativamente alta, lo que ha llevado a un número récord de compradores al mercado y nos ha colocado en una posición para superar el potencial de ventas del año pasado.

En Resumen

Si bien el estado económico general de nuestro país puede estar regresando lenta pero seguramente, las elecciones presidenciales pueden hacer que los consumidores observen y esperen en las próximas semanas.

Sin embargo, como vimos con la pandemia, la recompensa de fijar tasas hipotecarias históricamente bajas también puede seguir superando cualquier precaución del consumidor y llevar a compradores y vendedores a actuar.

Además, el bajo inventario y la alta demanda de los compradores colocan a los vendedores en una posición influyente.

La historia sugiere que una desaceleración en el mercado de la vivienda es inevitable, pero esta no es la típica elección presidencial, y todos los profesionales de bienes raíces deben estar atentos a lo que está sucediendo.