¿Cómo calculo los periodos de descanso?

Todas las variedades de pasto tienen un POR diferente, que se verá fuertemente influenciado por la ubicación geográfica y por la topografía del terreno, así como por la calidad de los suelos donde se encuentre. Así, puede que una misma variedad de pasto no tenga un mismo POR en la finca X que en la finca Y.

Hay varias formas de encontrar el POR adecuado, y la más común de todas es la observación. A través del tiempo las personas que manejan pasturas en una determinada región, han establecido el tiempo que le toma a una planta de pasto recuperarse después del corte y alcanzar su punto óptimo de consumo.

También podemos llegar a un POR mucho más preciso y es a través de hacer análisis bromatológicos a nuestros pastos. Esto quizá es un poco más complejo, dispendioso y lento, pero será mucho más preciso, sin embargo, hay que decir que estos resultados son casi idénticos a lo que la observación ha dicho a través de los años.

Existen algunas observaciones que pueden determinar el punto óptimo de reposo, y que, aunque empíricas completamente, son válidas a la hora de tomar decisiones:

Hojas basales empiezan a marchitarse: esta es una condición válida para indicar el POR de cualquier especie forrajera.

Las especies que florecen deben ser pastoreadas cuando aparecen los primordios florales en la base del tallo, en la práctica cuando una planta espiga debemos entrar el ganado a la parcela.

 Las especies erectas tipo Guineas, su POR se puede identificar con las dos condiciones anteriores, o cuando la punta de las hojas se dobla por su propio peso.

En pradera polifíticas, si están bien manejadas debemos buscar un promedio de reposo, o hacerlo de acuerdo al tiempo del pasto más dominante en cuanto porcentaje. Es decir, el pasto que más haya en la pradera.