Cómo Convertirte en el Mejor Líder Auténtico en Tiempos de Crisis

La pandemia ha transformado el mundo y ha motivado a muchas empresas a buscar en los líderes la seguridad, la confianza y la visión para un futuro mejor. Es el momento de la historia de mayor cambio. En este contexto, el liderazgo es más importante que nunca. Sin embargo, es también el momento de la historia de mayor falta de liderazgo. Los datos muestran que la confianza en los líderes sociales está bajo mínimos.

El problema es que muchos líderes se han formado en habilidades técnicas y están acostumbrados a trabajar desde la cadena de mando, pero carecen de formación en habilidades directivas necesarias para liderar personas en tiempos de crisis. En periodos de cambio, la toma de decisiones baja varios niveles organizacionales. Las empresas se hacen más horizontales y los líderes tienen que colaborar con más gente.

El mundo ha cambiado y los líderes tienen que cambiar. El estilo de liderazgo dominante en muchas organizaciones de micro-gestión - recompensar logros y monitorizar errores, ya no es suficiente. Puede, incluso, ser contraproducente. Muchos líderes están fallando porque no tienen en cuenta las emociones de las personas, no involucran a los empleados lo suficiente y falta visión empresarial a largo plazo. Necesitamos líderes transformacionales para navegar el tsunami del cambio.

¿Cómo puedo llegar a ser el mejor líder posible en la era post-covid?  

Hay una característica que diferencia a los líderes con éxito en tiempos de crisis: la autenticidad. Desde la crisis financiera del 2008, el número de artículos que mencionan la palabra “autenticidad” ha aumentado dramáticamente porque los líderes auténticos mejoran la satisfacción y la productividad en la empresa. Estos son los 3 pasos (a nivel individual, relacional y social) para ser un líder auténtico:

1.     Descubre tu verdadero yo individual. El primer paso para ser auténtico es conocerte a ti mismo. No es el carisma lo que marca la diferencia, sino el carácter. Es saber por qué haces lo que haces. ¿Cuál es tu pasión, tu propósito y motivación para liderar? Piensa en los momentos de tu carrera de los que más orgulloso te sientes, ¿qué tipo de situaciones te motivan? ¿Qué es importante para ti? ¿Cuáles son tus valores y fortalezas? Los estudios muestran que las personas humildes son mejores líderes porque reconocen también sus limitaciones y tienen el coraje de pedir ayuda. Tenemos la idea errónea de que el líder debe ser perfecto; sin embargo, los líderes con éxito en momentos de cambio tienen la fuerza de mostrar su vulnerabilidad e imperfecciones.

2.    Transforma las dificultades en oportunidades de aprendizaje. Desde una perspectiva relacional de nuestra condición humana, lo segundo es gestionar el cambio aprendiendo de los demás. Pero las personas tendemos a ver la incertidumbre que acompaña el cambio como un peligro. Sabemos por los estudios en neurociencia que cuando percibimos un peligro, la amígdala, una parte de nuestro cerebro límbico se activa y libera la hormona del estrés – el cortisol, que nos prepara para la acción de “lucha o huida.” En este estado emocional de miedo, la amígdala “secuestra” la corteza prefrontal y no podemos pensar. Por el contrario, si respondemos a los desafíos con optimismo, el cerebro también cambia. Esto es la neuroplasticidad. Cuando te sientes contento, cambia la estructura de tu cerebro que crea nuevas neuronas y nuevas conexiones. Por esta razón, una actitud positiva facilita la adaptación y el cambio. Es importante ver el cambio no como una amenaza, sino como una oportunidad de aprendizaje. La mejor herramienta para aprender es el feedback de los demás. Piensa en los momentos difíciles del pasado, ¿Qué estrategias seguiste? ¿A quién pediste ayuda? ¿Cómo desarrollaste tu grupo de apoyo? Establece relaciones honestas con los demás y prepárate para tener conversaciones difíciles pero constructivas con tu equipo.

3.    Comunica un propósito social para el bien común. Por último, desde un nivel empresarial, un líder auténtico es socialmente responsable. Es el momento de ir más allá de intereses personales, para alcanzar el bien común. Un propósito que da significado al trabajo mantiene la moral del equipo. Es importante volver a los valores de la empresa. ¿Cuál es el impacto de nuestro trabajo en la sociedad? Por ejemplo, los empleados de una empresa de limpieza se sentían más orgullosos que nunca de poder ayudar durante la pandemia. Consigue este propósito común, no a través de la jerarquía, sino de la colaboración. El líder no es el héroe de la empresa, sino el arquitecto que construye espacios para que otros puedan tener éxito. Piensa cómo puedes alinear la pasión de cada empleado con la visión estratégica de tu organización. En tiempos de crisis, estás pidiendo a tu equipo un esfuerzo adicional. Predica con el ejemplo –di lo que vas a hacer y haz lo que dijiste. Consistencia entre tus palabras y tus acciones genera confianza.

Recuerda que las crisis no las ganan los héroes, sino el poder de unir el talento de nuestros equipos. Si conseguimos que las empresas sean más humanas y seguras, estamos cambiando la vida de muchas personas.

Si quieres saber más: Es un placer para mí formar parte del catálogo TOP 100 conferenciantes editado por Thinking Heads con quien organizaré un Live el próximo 10 de Noviembre a las 12:00 para profundizar en el desarrollo del liderazgo auténtico.