Cómo crear una Cultura Organizacional que promueva el Engagement y el Bienestar.
¿Qué es la Cultura Corporativa y cómo evoluciona para adaptarse a los cambios?
¿Qué beneficios aporta contar con una Cultura Corporativa con foco en el Bienestar?
¿Cómo puede impactar a nivel de engagement, atracción y retención del talento?
¿Cuáles son los elementos de la Cultura Corporativa sobre los que tenemos que trabajar para promover el Bienestar?
En la actualidad uno de los principales debates abiertos para los profesionales de Recursos Humanos y los CEOS gira en torno a cómo podemos fortalecer nuestra Cultura Corporativa y adecuarla a los procesos de cambio a los que estamos expuestos como consecuencia de la aceleración de la transformación digital ocasionada por el COVID-19.
Se ha vuelto habitual escuchar hablar acerca de la importancia de ser capaz de diseñar, implantar y promover una Cultura Organizacional que facilite la atracción y la retención del talento, más aún en los tiempos que corren dado que buena parte de los trabajadores están desempeñando sus funciones en remoto y en un entorno donde la incertidumbre y la guerra por el talento forman parte de los principales retos a afrontar desde el área de personas.
Como decía Peter Drucker, “La cultura se come a la estrategia para desayunar” y, sin embargo, muchas veces las organizaciones se dejan llevar por la urgencia y olvidan trabajar en los cimientos que son la base sobre la cual construir todo lo demás.
Si queremos que los resultados sean, además, sostenibles en el tiempo, tendremos que tener presente contemplar en todos y en cada uno de los elementos de nuestra Cultura Corporativa su impacto a nivel de Bienestar.
En WATHUB somos conscientes del papel clave que desempeña la Cultura Corporativa como palanca esencial en toda organización, siendo uno de los tres ejes fundamentales de nuestro Modelo WAT en los que basamos toda intervención a nivel de Bienestar Organizacional, junto al Liderazgo y a las Condiciones Impulsoras de Bienestar y Felicidad Organizacional.
Me gustaría compartir contigo los pasos que en mi opinión podemos seguir a la hora de diseñar una estrategia encaminada a potenciar nuestra Cultura Corporativa con el objetivo de conseguir un impacto positivo a nivel de compromiso, motivación, cohesión, participación, bienestar y, como consecuencia de todo lo anterior, a nivel de desempeño.
Pero antes de adentrarnos en conocer cómo podemos diseñar dicha estrategia, es necesario comprender qué es la cultura corporativa, cómo evoluciona, qué beneficios nos puede aportar diseñarla poniendo el foco en el bienestar y en las personas y cuáles son los elementos sobre los que tenemos que trabajar.
¿Qué es la Cultura Corporativa y cómo evoluciona?
Según Chiavenato, la Cultura Corporativa es el “Conjunto de hábitos, creencias, valores y tradiciones, interacciones y relaciones sociales típicos de cada organización que representan las normas informales y no escritas que orientan la conducta de los miembros de la organización día a día y que dan sentido a sus acciones en relación a los objetivos organizacionales”.
En la práctica podríamos decir que la Cultura Corporativa es el alma de la empresa, su personalidad, y por ello, cada empresa tiene su propia Cultura fruto de las formas de ser, hacer y pensar de las personas que forman parte del equipo, fundamentalmente de los fundadores.
Con el paso del tiempo, la cultura puede fortalecerse o bien desvirtuarse, si no se trabaja de la forma adecuada. A veces, el crecimiento acelerado de la organización, o la influencia de factores como crisis o cambios en el modelo de negocio hacen que sea necesario realizar una transformación cultural para adecuarse a las nuevas exigencias.
¿Qué beneficios aporta contar con una cultura corporativa con foco en el bienestar? y ¿cómo puede impactar a nivel de engagement, atracción y retención del talento?
Muchos ya estamos convencidos de que contar con una Cultura Corporativa con unos sólidos cimientos y una clara orientación hacia la sostenibilidad y el bienestar es una de las principales herramientas estratégicas a nivel de atracción y retención del talento.
Entre sus beneficios podemos destacar:
· Define el propósito, visión, misión y valores.
· Potencia la interiorización de los objetivos generales y la contribución a la organización.
· Ofrece a los diferentes stakeholders un valor añadido.
· Permite definir los límites políticamente correctos.
· Ayuda a transmitir un sentido de identidad y compromiso.
· Crea cohesión de los equipos de trabajo.
· Resalta la importancia de las personas.
· Fomenta la formación de líderes alineados.
· Promueve la creatividad y la innovación.
· Facilita la toma de decisiones.
· Impacta positivamente a nivel de motivación, identificación, participación y engagement.
· Potencia el desempeño y los resultados.
· Es un elemento diferenciador y una clara ventaja competitiva.
· Promueve una mayor atracción y fidelización del talento. “Employer Brand”.
La clave es integrar de forma transversal el Bienestar como valor corporativo, promoviendo una cultura centrada en las personas alineada con la estrategia empresarial.
¿Cuáles son los elementos de la Cultura Corporativa sobre los que tenemos que trabajar para promover el Bienestar?
Tanto si ya contamos con una Cultura Corporativa bien asentada y necesitamos rediseñarla para adaptarla a las nuevas exigencias o partimos prácticamente de cero y queremos diseñarla, existen una serie de elementos que conformarán nuestra cultura de empresa y que debemos trabajar y cuidar de forma continua y desde el principio.
Si, además, nuestro equipo, o parte de él, está de forma definitiva o temporal trabajando en remoto, los elementos a potenciar serán los mismo, si bien será necesario adaptar la forma de implantar las acciones.
· Propósito: es la razón de existir de una organización, Rappaport lo describe por qué haces las cosas. Es decir, tanto la razón por la que la empresa importa, por la que existe… y no es válido que la respuesta sea tan solo “para hacer dinero”. Una marca debe hacer la diferencia en el mundo y en la vida de las personas. El experto afirma que una buena forma de encontrar el propósito es pensar en la forma en la que el mundo es mejor a través de la empresa, alineando lo que cada compañía hace mejor con su beneficio más amplio a todo el planeta.
· Misión y Visión: MISIÓN: ¿Qué hacemos? VISIÓN: ¿Qué queremos conseguir? ¿Qué queremos ser? Hacia dónde vamos.
· Valores: cualidades, principios o creencias que nuestra empresa posee y que guiarán y orientarán las decisiones, acciones y conductas de sus miembros. Responde a preguntas como en qué creemos y cómo vamos a alcanzar los objetivos que nos hemos fijado empresarialmente.
· Comportamientos: La manera en la que esperamos que las personas se comporten en relación con los demás en el día a día (la manera de decir las cosas, las costumbres, el lenguaje, las manifestaciones de respeto y cortesía, entre otros).
· Normas: La aplicación práctica de los valores, lo que se debe hacer o no hacer en determinadas situaciones.
· Prácticas: Traducción en acciones específicas de nuestra visión y valores. Son acciones que irán encaminadas a lograr los objetivos o cumplir con los valores.
· Cultura compartida: La visión y valores deben ser compartidos y sostenidos por la mayoría de miembros de la organización. No puede ser simplemente papel mojado.
· Personas: Para que exista una cultura, deben existir personas. Estas deben apoyar la cultura, objetivos y estrategias de la empresa. Es importante elegir las personas adecuadas en los procesos de selección, alineadas a la cultura de empresa e implantar acciones para potenciar la cultura corporativa de forma continua.
· Mensaje: La manera de comunicar la visión y valores a la sociedad de forma coherente y uniforme en todas las plataformas (digital, offline, diseño de los espacios, etc.).
· Recursos: La cultura es un intangible, no obstante, se apoya de recursos materiales. Nuestras instalaciones, la web, materiales impresos, estilo de vestir, etc., deben ir alineados con nuestra cultura.
· El espacio físico, en concreto, es importante. El diseño de las oficinas, así como su distribución y espacios transmiten una imagen de empresa. Por ejemplo, contar con espacios abiertos es diferente a trabajar en despachos de diferentes tamaños en función del cargo.
· La imagen externa: La identidad de la marca, el branding, la estrategia de comunicación, la responsabilidad social y las relaciones con stakeholders crean una imagen de la compañía hacia el exterior que debe guardar coherencia con nuestra cultura.
· Sistemas de control: Procesos que hacen vigilancia del correcto cumplimiento.
· Estructura organizacional: Las jerarquías, líneas de información y flujos de trabajo.
· Estructuras de poder: Responsables de la toma de decisiones y reparto de poderes.
· Símbolos: Logotipos o diseños de la compañía. También símbolos de poder como lavabos especiales o aparcamientos privados para altos cargos, por ejemplo.
· Rituales y rutinas: Actos formalizados y estereotipados por los miembros de la empresa. Son secuencias repetitivas de historias que forman los valores clave (reuniones de celebración de logros, comida de Navidad, etc.).
· Historias y mitos: Basados en personas y acontecimientos, ejemplifican el comportamiento de los miembros de la organización. Sirven de explicación a las prácticas actuales.
Si queremos potenciar nuestra cultura, deberemos actuar sobre todos y cada uno de estos elementos. Para ello contamos con herramientas (Cuture books, Eventos corporativos, videos corporativos, etc.) y procesos (selección por valores, onboarding, dinámicas de empresa, etc.) que nos serán de gran utilidad.
Si no sabes por dónde empezar, te sugiero algunos TIPS PRÁCTICOS por si te sirven de inspiración. La única norma a seguir es que toda iniciativa esté alineada y sea coherente con el propósito, la misión y los valores corporativos de tu organización y promueva el bienestar.
Hasta aquí hemos abordado qué es la Cultura Corporativa, cuáles son las ventajas de promover una Cultura centrada en el Bienestar y qué elementos son los que debemos accionar para conseguir los mejores resultados, así como algunos tips prácticos para comenzar a trabajar sobre ello.
Y tú, ¿Añadirías algún otro elemento a la lista? ¿Qué prácticas te están funcionando en tu organización para promover tu Cultura Corporativa? Me encantaría leerte en los comentarios y conocer tu opinión.
Si quieres conocer cómo implantar paso a paso la estrategia a seguir para diseñar o rediseñar una Cultura Corporativa de Bienestar, no te pierdas las siguientes publicaciones. Seguiremos compartiendo y co-creando.
¡Hasta pronto!