¿Cómo elaborar un plan estratégico exitoso?
El futuro de una empresa está directamente relacionado con su plan estratégico. Este se convierte en la brújula que indica el rumbo a seguir para lograr los objetivos empresariales. Por tanto, es el plan de acción que muestra hacia dónde va la empresa y cómo llegará a ese lugar, manteniendo la motivación, la productividad y la competitividad.
Por ello, la planeación estratégica no puede tomarse a la ligera. Muchas empresas elaboran un plan estratégico y lo plasman en un documento que posteriormente es archivado. Entonces se les dificulta saber por qué los resultados no son los esperados. Olvidan que dicho plan respalda todas las decisiones de la empresa.
Por el contrario, el plan estratégico requiere mucho rigor y compromiso, ya que define el futuro de la organización y las acciones necesarias para alcanzarlo.
El plan estratégico como proceso
Considerar el plan estratégico como un proceso y no como un documento más de la empresa es una de las claves para no abandonarlo. De esta manera, todos los miembros de la organización lo comprenderán y se sentirán parte activa del mismo. Ello ayudará a que el plan estratégico se convierta en un esfuerzo mancomunado y generará compromiso para ponerlo en marcha.
¿Cómo elaborar un plan estratégico exitoso?
Paso 1. Tenga en cuenta la filosofía de la empresa
Diseñar un plan estratégico debe comenzar por tener claros la misión, la visión y los valores de la empresa. Es decir, qué es su empresa, cómo será en el futuro y cuáles son las convicciones que sostendrán su comportamiento a lo largo del camino.
Es imposible construir un plan estratégico sin saber la misión de la empresa. Esta debe responder: ¿Qué hacemos?, ¿Por qué lo hacemos?, ¿Quiénes son nuestros clientes?
Asimismo, es improbable que alcancemos un futuro que no tenemos claro. La visión es la inspiración de la empresa. ¿Qué quiere ser en el futuro? Tiene que ver con evaluar la actuación frente a sus grupos de interés, conocer a la competencia y revisar su propia cultura para saber si lo que es y lo que hace, está en concordancia con lo que quiere ser y hacer. Igualmente, es necesario recordar los valores. Estos fundamentan las acciones de la organización.
Paso 2. Reúna información sobre el dintorno y el entorno de la empresa
Un plan estratégico requiere reunir suficiente información sobre la parte interna de la empresa o dintorno, y también de su entorno. Ello permitirá recopilar datos para conocer la realidad de la organización y establecer las prioridades del negocio.
Esta fase implica un análisis de las fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades de la empresa (Matriz DAFO o FODA). Pueden usarse también otras herramientas como: MADE (Matriz de análisis y diagnóstico externo) y MADI (Matriz de análisis y diagnóstico interno).
A través del análisis interno, la empresa debe indagar los aspectos positivos y los requerimientos de la organización. La capacidad de producción y la capacidad financiera son importantes en esta fase. Igualmente, la capacidad del personal, pues en esta etapa tiene una relevancia particular revisar los requerimientos de capacitación para fortalecer las habilidades laborales de los colaboradores.
El análisis del entorno tiene que ver con la satisfacción del cliente. Sus motivaciones y su experiencia con la marca. También requiere identificar a la competencia, valorar su desempeño y su imagen.
Al hacer el análisis externo hay que estar atentos a todos los factores. La relación de la empresa con la cultura que la rodea, por ejemplo, es clave para el éxito.
Paso 3. Establezca objetivos y prioridades
Una vez hecho el análisis interno y externo es posible saber la situación actual de la empresa. ¡Es el momento de fijar los objetivos!
El experto Tim Moore (2012) recomienda no ver “la planificación estratégica solamente como un proyecto a largo plazo”. Subraya que “un buen plan también incluye estrategias (amplias acciones para alcanzar las metas), proyectos específicos y tareas relacionadas (acciones a corto plazo requeridas para implementar las estrategias)”. De esta manera, es posible establecer objetivos a corto, mediano y largo plazo.
Paso 4. Defina las estrategias y el plan de acción
Es la hora de trazar el camino que debe seguir. ¿Cómo llegar al rumbo planteado?
Delinear las estrategias requiere partir de los objetivos establecidos. Para cada objetivo debe definir la línea estratégica que se seguirá y el plan de acción o, lo que es lo mismo, las actividades a realizar para lograrlo.
Las pequeñas tareas y los indicadores le ayudarán a establecer el progreso del plan estratégico. Le permitirá saber cuáles son las actividades que requieren atención inmediata, determinar los proyectos, además de las personas y recursos para llevarlos a cabo.
Paso 5. Comunique el plan estratégico a todos los miembros de la empresa
La comunicación efectiva del plan estratégico y una activa participación de los trabajadores es fundamental para que este sea exitoso. Así lo asegura Franklin Ríos Ramos (2010), Coach acreditado por la Internacional Coach Federation. Cuando el plan estratégico es difundido amplia y correctamente, la gente se siente comprometida con los objetivos.
Paso 6. Haga seguimiento y evalúe
El seguimiento del plan estratégico es una fase primordial del proceso. Requiere hacer ajustes y adaptarse a los cambios del entorno. Para ello, hay que tomar en cuenta los indicadores, así como los resultados del equipo y el trabajo de los líderes. Estos últimos deben ser capaces de motivar y mantener a sus equipos unidos para que remen hacia la misma dirección. No está demás tener la hoja de ruta a mano para no desviar el rumbo.
Te recomendamos: Aspectos para tener en cuenta al construir un plan de acción