Cómo funciona el seguro de vida universal?

Cómo funciona el seguro de vida universal?


Dado que la flexibilidad puede ser a veces sinónimo de complejidad, es importante que conozcas con detalle el funcionamiento de estos seguros de vida universales. Tienen varios elementos comunes a otros seguros permanentes, pero las diferencias son notables en algunos casos. Estos son sus principales componentes y sus particularidades:


  • Calificación. Como en cualquier seguro de vida permanente, la aseguradora te pedirá que pases por un proceso de calificación en el que deberás demostrar tu estado de salud y cuáles son tus hábitos de vida. Además, tu edad es importante: cuanto más joven seas, más fácil será que califiques para obtener el seguro. 
  • En el proceso de calificación es muy importante ser sincero responder con honestidad a las preguntas que haga la aseguradora. Uno de los mayores errores que se cometen al contratar un seguro de vida es ocultar información, porque si después la compañía lo descubre, puede anular la póliza. No niegues ningún dato y sométete a todas la pruebas que te pidan, que pueden incluir análisis de sangre, radiografías y otros exámenes.
  • Indemnización. La indemnización o beneficio por causa de muerte es el dinero que cobrarán tus beneficiarios si falleces. Es importante que sepas que es un dinero libre de impuestos. Recuerda que si alcanzas los 65 años, la póliza podría alcanzar lo que se denomina madurez y tú cobrarías directamente la indemnización aunque no hayas fallecido.
  • En el caso de los seguros universales, el monto de la indemnización puede ser ajustado a medida que lo necesites. Si prefieres pagar primas más bajas, puedes hacerlo reduciendo el beneficio por causa de muerte. Y si aumentas la indemnización, tus primas mensuales pueden aumentar. Te puede interesar una reducción del beneficio si tu vida ya está resuelta y también la de tus hijos o sucesores. Así, puedes pedir que se reduzca la indemnización y pagarás primas más bajas.
  • Beneficiarios. Son las personas o instituciones que cobrarán la indemnización si falleces (salvo que la cobres tú por madurez de la póliza). Siempre podrás cambiarlos y determinar beneficiarios alternativos que cobren si los originales fallecen: se puede designar hasta beneficiarios terciarios, los terceros en el orden de acceso al dinero. La elección de los beneficiarios de un seguro de vida es algo importante y no debe hacerse de forma poco planificada. Muchas personas nombran beneficiario a un fondo fideicomiso que gestiona el dinero según sus instrucciones. Otras prefieren que el dinero pase a formar parte de su herencia. Si eliges esta última opción, debes saber que las herencias pasan por complejos procesos de legalización que pueden retrasar mucho la entrega del dinero a tus herederos. En todo caso, es recuerda siempre advertir a tus beneficiarios de su condición para que puedan reclamar el cobro si falleces.
  • Primas. La flexibilidad en las primas es la gran ventaja del seguro de vida universal. Puedes elegir pagar un mínimo mensual cuando te convenga, o paralizar tus pagos durante un lapso concreto en que no puedas hacer frente al coste. O, por el contrario, pagar todo lo que el contrato permita y así redimir primas futuras y tener periodos en los que no necesites pagar. Esta capacidad de elección es una gran comodidad, porque te ayuda a superar momentos de dificultades económicas.
  • Los seguros universales permiten esta flexibilidad de las cuotas porque desplazan una parte del riesgo que asumen al propio asegurado: si se reduce el pago de primas, también se reduce la indemnización. Incluso puede darse el caso de que la póliza caduque si no hay suficiente valor en efectivo para cubrir el seguro y los gastos que genera el mantenimiento de la propia póliza.
  • Instrumento de ahorro. Los seguros de vida permanentes cuentan con mecanismos de ahorro o inversión. Toman una parte del dinero que pagas con las primas y lo colocan en cuentas que ahorran y generan intereses, o en cuentas de inversión y generan intereses de forma garantizada. También pueden utilizar cuentas de inversión y tú mismo puedes decidir en qué productos se invierte tu dinero. En el caso de los seguros universales, este apartado se vuelve muy relevante, porque la flexibilidad de primas e indemnización también está vinculada al ahorro que genera el seguro, que se va acumulando en forma de valor en efectivo.
  • Valor en efectivo. Como todos los seguros permanentes, la modalidad universal también acumula el llamado valor en efectivo. Se trata de una cantidad que se va generando con el pago de las primas. En los primeros años de vida del seguro, mientras eres joven, pagas más de lo que cuesta asegurar tu riesgo. De ese sobreprecio sale el dinero que la compañía invierte para generar ahorro. Poco a poco, esa cantidad se va acumulando. Una parte engrosará el beneficio por causa de muerte, pero todavía habrá un excedente que, en un momento dado, es obligatorio que pase a disposición del asegurado. Este puede utilizarlo para redimir primas futuras o para lo que prefiera. Además, se pueden pedir préstamos contra el monto futuro del valor en efectivo. Estos préstamos se ofrecen a muy bajo interés, pero es necesario devolverlos. Si no, la aseguradora utilizará parte de la indemnización para cubrirlos. Es más, si te llevas una cantidad que supere el valor de la póliza, esta podría quedar anulada. 
  • En el caso de los seguros de vida universales, ten en cuenta que si decides suspender o reducir el pago de las primas, la compañía tomará dinero del valor en efectivo para cubrir lo que no pagas. Por tanto, asegúrate de qué cantidad de valor en efectivo mantienes, porque si cae a cero, la aseguradora podría anular tu póliza. En esta modalidad de seguros, también se puede utilizar para tomar prestado. Si usas tu valor en efectivo para un préstamo, asegúrate de que lo devuelves: de lo contrario, la indemnización final podría reducirse notablemente. Es más, si te llevas una cantidad que supere el valor de la póliza, esta podría quedar anulada.
  • Por último, recuerda que tus beneficiarios no recibirán nada del valor en efectivo, solo la indemnización, con lo que es importante que gestiones ese dinero. Si no, la compañía se quedará con cualquier valor en efectivo que no hayas cobrado en el momento de fallecer.

Estos son los principales componentes de un seguro universal. Como ves, es un producto atractivo por su flexibilidad y por la capacidad de configuración que te ofrece, y también es un tipo de seguro que requiere de tu atención para no descuidarte y perder coberturas o garantías.

A veces, para evitar esos problemas de vencimiento o nulidad de las pólizas, los seguros universales incluyen una cláusula de garantía secundaria, o beneficio de primas de seguro sin vencimiento. Con esta opción, incluso aunque el valor en efectivo caiga a cero, se evita que la póliza venza. Es una cláusula útil para cubrir cualquier riesgo alternativo, pero supone una cantidad fija adicional que hay que pagar, además de las primas habituales.

  • Los seguros permanentes, además, suelen incluir otras cláusulas que modifican su funcionamiento básico. En general, estas primas encarecen el seguro, pero aportan otras ventajas.

Con estas nociones fundamentales sobre el funcionamiento de un seguro universal, ya puedes elegir mejor un seguro universal. Pero debes saber antes qué formatos básicos te ofrecerán las compañías.

Oscar J. Rodríguez Yárnoz

Asesor/Consultor de Seguros desde 1996

5 años

Excelente, Rickey

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