Cómo hacer la vida más fácil.
De nada sirve que ustedes se levanten muy temprano, ni que se acuesten muy tarde, ni que trabajen muy duro para ganarse el pan; cuando Dios quiere a alguien, le da un sueño tranquilo. Salmos 127.2.
¿Qué hacer para llevar a cabo una vida más fácil? Fácil, hay dos formas de embellecer nuestras vidas: interior y exteriormente. Hay que prepararse primero interiormente para hacerlo exteriormente. Déjenme entonces aconsejarles algunos pasos al respecto.
Un cambio interno (lo que el Señor nos enseña en lo interno):
· Cuando amamos incondicionalmente como Jesucristo nos amó. Todos somos parte de esta gran familia humana y todos merecen nuestro perdón y el perdón de Dios. Juan 3.16.
· Cuando echamos fuera todo temor. Porque Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino que nos adoptó con espíritu de amor y de poder. El verdadero amor echa fuera todo temor. 2 Timoteo 1.7.
· Cuando no nos cargamos inútilmente. Suelta tu carga y déjale al Señor, todas tus preocupaciones y cargas. Confía en El, de todo corazón y espera siempre en El. Filipenses 4.6-7.
· Cuando recibimos y disfrutamos los regalos que Dios nos da cada mañana. ¿Cuáles regalos? Desde la Salvación, hasta el diario vivir. Salmo 88.13.
Un cambio externo (lo que debemos de hacer en lo externo como una respuesta y señal de nuestro interior):
· Cuando paramos de quejarnos. Todo tiene su razón de ser, sea bueno o sea malo, sea bonito o sea feo…nada sucede por casualidad.
· Cuando somos flexibles. Es decir, teniendo la capacidad de ceder; no pretendamos siempre tener la razón y endurecernos frente a las opiniones de los demás. Porque siempre tenemos algo que aprender de cualquier persona.
· Cuando somos humildes. Saber reconocer cuando agachar la cabeza, reconocer una falta, pedir perdón, aceptar que nos equivocamos, nos hace mejores personas, mas humanos y más sensibles al sentir ajeno y La Palabra de Dios dice que quien se humilla será exaltado; Ser humilde nos libera de la pesada carga del orgullo, pues Dios no escucha a los orgullosos, sino a los humildes.
· Cuando no nos olvidamos que las rosas tienen espinas. Por linda que sea una rosa, por buena que sea una persona, un trabajo, un proyecto, una situación, siempre va a tener inconvenientes, esas son las espinas de la vida y no nos olvidemos tampoco que al igual que la rosa que se marchita y su vida es corta, todo en este mundo es temporal y también tendrá un final.
¿Qué podemos concluir?; Mejora tu vida interna y mejorarás tu mundo externo. Y recuerda; cuando Dios quiere a alguien, le da un sueño tranquilo.