MEZCLA DE REFLEXIONES DE EGUEVARACUB- 14
La lealtad es el don más difícil de sostener y a la vez, la única virtud capaz de vencer a las circunstancias y al tiempo.
Nunca hubo dos noches ni dos amaneceres. Siempre uno a la vez. Así se construye la vida. Día a día y noche a noche.
Quien no hace ejercicios a voluntad, termina haciéndolos por necesidad.
Cada vez que vayas a dormir no olvides agradecer a Dios por el día que concluye con las propias experiencias vividas. Cada vez que te levantes no olvides de agradecer a Dios por un nuevo día para hacer el bien con un nuevo aprendizaje. Ah y no olvides siempre sonreír y dar los buenos días con todo el que te cruces en el camino. Sonríe porque es de sabio recibir con agrado a quien ves y da los buenos días porque es la manera que tenemos los humanos de decir Dios te bendiga. No te enfades con los que no te contesten, simplemente están en otra vibración más baja que la tuya.
No hay tarde triste, como no hay día que no sea por sí mismo maravilloso. Sin embargo, nuestro pensamiento califica según las circunstancias que estemos viviendo. Por eso, para algunos una tarde lluviosa puede resultar melancólica, lo que para otros puede resultar divertido. Un día de excesivo calor puede ser insoportable para algunos, mientras que para el que disfruta del agua puede resultar divertido. En fin, no hay días malos ni días buenos, como no hay tardes tristes o alegres. Los calificativos solo son abstracciones del ser humano, resultado de cómo nos sentimos con nosotros mismos y nuestros semejantes. Pero una buena actitud, siempre hará la diferencia y nos permitirá que las cosas resulten maravillosas a nuestra vista, a pesar de las dificultades temporales. Por eso sonríe, aunque te duela la vida, porque la vida aunque duela, es una y, hay que vivirla, restándole vientos a las tempestades.
ÁNIMO. NO importa cuántas veces tengas que empezar, siempre que te motive la locura alcanzarás la maravilla y sino, al menos habrás tenido momentos felices y eso, es haber vivido.
Las expectativas a veces superan la realidad, lo bueno es que siempre habrá expectativas para ir modificándola. Quien sueña en pequeño, poco alcanzará. Quien sueña a lo grande. Tendrá lo suficiente.
EGUEVARACUB