¡CÓMO HACER QUE TODO ARDA EN NOMBRE DEL LIDERAZGO! (Edición Especial)

Ernesto Flores

¨Bilingual Plant Manager ¨- ONO - LION

Fecha de publicación: 19 ago 2024

¡Ja, ja, ja! ¿Sabes lo que es realmente divertido? Todos hablan de liderazgo como si fuera un asunto de nobles caballeros y heroicas cruzadas. Pero, ¿Qué tal si miramos el liderazgo desde mi perspectiva? Claro, claro, dicen que liderar es asegurarse de que se haga lo correcto, aunque incomode. ¡Qué conmovedor! Pero a veces, el "bien" y el "mal" son solo palabras que los poderosos usan para sus propios juegos.

Imagina esta escena: un Director, un maestro del caos ordenado, decide expulsar a un pobre diablo de una junta sin motivo alguno. ¿Y qué hacen los demás? Nada. ¡Silencio absoluto! ¡Ja! Nadie movió un músculo. Y no porque no supieran que era una injusticia, sino porque no les tocaba a ellos. ¿Verdad que es irónico? Ah, la indiferencia, la más poderosa de las armas en este circo llamado vida.

Así que, ¿Qué lección de liderazgo podemos sacar de aquí, desde el punto de vista de un alma "sana" como la mía?

El liderazgo es la chispa del caos: Un verdadero líder no puede quedarse quieto ante la injusticia. Pero no lo hace por altruismo, no, no. Lo hace porque entiende el poder del caos, de romper la calma ilusoria para exponer la verdadera naturaleza de la gente. ¿De qué sirve ser un líder si no estás dispuesto a revolver un poco las aguas?

El poder de la voz (o de la risa): Ah, la voz. Un líder sabe que su voz, como una risa contagiosa, puede encender fuegos, puede hacer que los demás cuestionen todo lo que creen saber. Pero no porque quiera que sean justos, sino porque disfruta viendo cómo se desmoronan sus frágiles estructuras de control.

La responsabilidad es un chiste compartido: ¿Responsabilidad? Ja, ja, ja. No esperes que alguien más limpie el desorden, porque cuando eres líder en mi mundo, el desorden es parte del juego. Alza la voz, toma el primer paso, no por un sentido de deber, sino porque sabes que alguien tiene que ser el primero en volverse loco, y ese, amigo mío, deberías ser tú.

Pensamiento crítico... o cómo reírte de la multitud: Un líder en mi estilo no se conforma con la mayoría. No, no, no. Les enseña a pensar por sí mismos, o mejor aún, a pensar diferente, a romper con la monotonía de lo que es aceptado. Porque al final, las decisiones basadas en principios éticos son solo otra forma de control, y el verdadero líder sabe cómo burlarse de ellas mientras guía a su equipo hacia un destino incierto, pero deliciosamente caótico.

Así que, dime, ¿alguna vez has tenido que alzar la voz por la justicia? ¿O más bien has disfrutado observando cómo el mundo se consume en sus propias llamas mientras te ríes desde las sombras? Porque al final, liderar no es solo cuestión de justicia; a veces es solo cuestión de hacer que todo arda de la manera más divertida posible. ¡Ja, ja, ja!