¿Cómo la tecnología y la digitalización impulsan la calidad y cobertura de los servicios de salud en México?

Demostrando una sorprendente capacidad para hallar oportunidades en los desafíos, durante la pandemia por COVID 19, el sector de salud en México (así como en todo el mundo) aceleró su camino hacia consolidar unos servicios más tecnologizados. Una suma de transformaciones dirigidas a una salud entendida en términos más holísticos e integrales, no solo impactando la atención médica y hospitalaria, sino también los servicios relacionados con el ejercicio, el bienestar y un estilo de vida más saludable para todos.

Y es que, como ya lo afirmé en una columna de opinión publicada en el Mexico Business News, desde la pandemia cambió la forma en la que abordamos la salud, entendiendo que ser saludables no significa solamente la ausencia de enfermedad: también implica el cuidado de mente y cuerpo como una condición normal de la vida, incluso antes de enfermarnos. Es en este sentido que entendemos también a la tecnología: no como un remedio universal a todos los problemas de los servicios de salud en nuestro país, sino como una herramienta que complementa y que necesita de una comprensión integral de las necesidades de las personas y sus contextos de vida.

Es con esta visión, tanto de la tecnología en general como de la salud, que la tecnología sanitaria cobra especial relevancia en nuestro país como una herramienta capaz de atender las necesidades de los mexicanos que, como consumidores de servicios de salud, han venido demostrando en los últimos años (incluso antes de la pandemia) mayor conciencia y apertura frente a la e-Health. De acuerdo con datos publicados por Statista, reconocido portal de estadística global, solo en 2019, “se estimó que el número de usuarios de aplicaciones fitness y wearables en México habría alcanzado los 17 millones, alrededor de 1,3 millones de usuarios más que el año anterior. Esto representa cerca del 14% de los más de 120 millones de ciudadanos mexicanos” (Statista, 2024).

Una actitud receptiva hacia la tecnología sanitaria que también se demuestra en los servicios de atención sanitaria: de acuerdo con este portal, cerca del 66% de los mexicanos entrevistados en abril de 2020, afirmó “estar dispuesto a realizar citas médicas en línea” (Statista, 2024).

Es también en esta línea de integralidad de la salud que el Tec de Monterrey hace un diagnóstico de la tecnología sanitaria en nuestro país, identificando que su impacto y beneficios van desde la masificación del acceso a la salud hasta el aumento de la rapidez y precisión en los análisis, pasando también por la efectividad de los tratamientos y la mejora de la atención.

Es claro, entonces, que la tecnologización de los servicios médicos en México responde más a una visión 360º de la salud y no a una simple digitalización de servicios sanitarios ya existentes. Supone, incluso, la aparición de nuevos servicios creados 100% en digital, como nuestra app o como el programa Bupa En Casa, dos soluciones pensadas en un contexto donde la digitalización y la medicina presencial se unen para crear un ecosistema de salud que facilite las necesidades del cliente.