Cómo Mejorar el Sueño de los Niños, sin Pantallas antes de Dormir
Buenos días! Una tercera parte de nuestra vida dormimos. Y realmente hasta hace muy pocos años -a lo sumo 3- entendí la importancia que tiene no solo en nuestro rendimiento, sino en términos generales en nuestra salud, el cuidar la higiene del sueño. Aunque el día de hoy me centrare en el sueño de los niños.
Cuidar la calidad del sueño de los más pequeños es esencial para su desarrollo integral. Hoy quiero compartir contigo un descubrimiento que podría cambiar la forma en que (quienes tienen hijos) pueden ayudar a los niños a prepararse para dormir, especialmente en esta era dominada por las pantallas.
Horas sin pantallas antes de dormir: un impulso vital para el sueño de los niños pequeños
Un estudio pionero realizado por investigadores de varias universidades de Londres ha revelado que eliminar el uso de pantallas en la hora previa a la hora de dormir mejora significativamente la calidad del sueño de los niños pequeños. Este ensayo controlado aleatorio, el primero en su tipo, apoya la recomendación pediátrica de limitar el tiempo frente a la pantalla antes de dormir.
Los niños que participaron en el grupo de intervención, donde se sustituyeron las pantallas por actividades tranquilas como leer o hacer rompecabezas, experimentaron un sueño más eficiente y menos interrupciones nocturnas. Esto contrasta con los grupos de control que mantuvieron sus rutinas habituales, destacando la influencia directa de las pantallas en la calidad del sueño infantil.
Los beneficios de reducir las pantallas antes de dormir
El estudio no solo subraya la importancia de actividades tranquilas antes de dormir sino también resalta cómo pequeños cambios en la rutina nocturna pueden tener un impacto profundo en el bienestar de los niños. Reducir el tiempo frente a la pantalla antes de dormir no solo mejora el sueño sino que también puede disminuir la ansiedad y el comportamiento disruptivo durante el día.
Quisiera compartir aquí un poco de mi experiencia personal, cuando empecé a seguir los consejos y recomendaciones de personas como el Dr. Andrew Huberman: restringir el uso de pantallas 3 horas previas al sueño, usar luces rojas y atenuadas, procurar estar al “aire libre” mientras se da el anochecer; han tenido un cambio monumental en mi calidad de sueño.
Desde entonces, ni siquiera necesito utilizar un despertador para levantarme completamente descansado, enfocado y listo para el día.
Implementando cambios para un sueño saludable
Los padres que participaron en el estudio encontraron que la intervención era factible y sencilla de implementar. Este enfoque de bajo costo y fácil aplicación demostró ser una herramienta efectiva para mejorar la calidad del sueño de los niños, lo que es esencial para su salud física y desarrollo cognitivo.
¡Para tener un excelente viernes!”
“Temes a la imaginación. Y a los sueños más aún. Temes a la responsabilidad que puede derivarse de ellos. Pero no puedes evitar dormir. Y si duermes, sueñas. Cuando estás despierto, puedes refrenar, más o menos, la imaginación. Pero los sueños no hay manera de controlarlos.” -Haruki Murakami
Este estudio es un recordatorio crucial de que, como sociedad y especialmente como padres y/o adultos cuidadores, debemos ser conscientes del impacto que nuestras rutinas tecnológicas tienen en los más jóvenes.
Adaptar las rutinas nocturnas para reducir el tiempo frente a la pantalla puede ser un paso sencillo pero significativo hacia el fomento de hábitos de sueño saludables que beneficiarán a los niños a largo plazo, sin contar que puede ser el inicio de actividades y rutinas “off-line” que integren a las familias y ayuden a desarrollar habilidades blandas (así como conexiones significativas) para todos los miembros de la familia.
Como siempre, espero que esta información te inspire a considerar y quizás ajustar las rutinas nocturnas en tu hogar. ¡Tus comentarios y experiencias son siempre bienvenidos y valorados en esta conversación sobre salud y tecnología!