Cómo organizar mejor tu día según la ciencia
Hay de días a días, a veces comenzamos con toda la actitud y motivación para comernos el mundo. Otros con ganas de no hacer nada. Pocas veces nos preguntamos sí habrá forma de maximizar los días buenos y minimizar los más perezosos.
La ciencia nos confirma que la clave para comenzar un día con energía está en la noche anterior
Un buen descanso es vital para un día de calidad. Esto es un tema que puedes profundizar tanto como quieras, pero para cumplir con este punto basta con tener un sueño de calidad y cantidad suficiente.
En cantidad está más que claro, a todos nos dijeron que debíamos dormir mínimo 7 u 8 horas. Algunos necesitan hasta 9 según su edad y actividad física. Tampoco sirve pasarse porque dormir más de 10 horas te puede dejar incluso más cansado.
Calidad consiste en pasar por las fases de sueño más importantes. Profundo y REM. Una de las mejores formas de hacer esto es reducir al máximo la luz azul de los aparatos electrónicos antes de dormir. Esta tipo de luz le dice al cerebro que "aún es de día" y le impide prepararse correctamente para dormir.
Si se te hace difícil apagar el celular o la tele 1 o 2 horas antes de dormir al menos te recomiendo configurar el modo luz nocturna (reduciendo la luz azul) que tienen las computadoras y celulares. Si no lo tiene suele bastar con bajar alguna aplicación que lo haga.
Dormir y despertar a la misma hora
Según tu tipo de trabajo puede que se te complique esta regla pero verás que puesta en marcha te sientes sumamente distinto. El cuerpo se acostumbra a despertar antes del despertador y a tener sueño cuando debe.
Personalmente me gusta destinar un día a la semana a despertar sin alarma aún si es fin de semana por la mañana. Puede que te guste más mantener tu rutina actual pero nuestra biología habla por si sola cuando le damos lo que quiere.
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Hacer lo más difícil por la mañana
Según los estudios nuestras horas de mayor enfoque son entre las 10 am y las 3 pm. Por lo general a nuestra hora de trabajo o escuela. Lo más óptimo es comenzar con la tarea más incomoda, difícil o que requiera más esfuerzo al principio del día.
Una vez hecha esa tarea ir haciendo las que sigan en orden de prioridad con breves descansos. Recomiendo usar un entorno con pocas distracciones y con temporizador.
Dejar para la tarde aquellas que sean más del tipo social o de ejercicio
Ya en la tarde nuestra barra de energía decae y tenemos menos fuerza de voluntad para las tareas de esfuerzo mental. Este momento es óptimo para trabajos que requieran pensar poco como tareas domesticas, ejercicio o trabajos del tipo repetitivo. Especialmente el ejercicio ayudará a conciliar mejor el sueño por la noche.
Planear el día siguiente
Por lo general en la noche es cuando nos sentimos más claros sobre las acciones que hay que hacer caso contrario a las mañanas cuando sentimos la energía pero ocupamos algo externo como una lista o alguien que nos diga qué hacer.
Lo mejor es planear el día desde antes para así sacar máximo partido a ambos momentos. Además de que escribiéndolo libera tu mente para descansar mejor sabiendo que ya lo atenderás por la mañana.
Estos son los consejos que he trabajado para hacer de mis días más enérgicos y productivos. Puede que "ya sabías estas cosas" pero el verdadero valor está en aplicarlo y hacerlo un hábito. Cosa de la que hablaré en otro artículo.
¿Conocías ya estos consejos? ¿Añadirías alguno a la lista? Déjalo en los comentarios