Cómo sacar lo mejor de tu equipo

La culpa no siempre es del líder. Sun Tzu ya defendía esta postura en el año 500 antes de cristo cuando escribió el arte de la guerra. Si las órdenes no están claras y las tropas no obedecen, la culpa es del general pero si las órdenes han sido claras, la culpa es de los oficiales que están al mando.

No adoptar una medida disciplinaria en esta ocasión dará un mensaje disfuncional para sacar lo mejor de tu equipo.

Conozco a muchísimos líderes que cargan con la culpa de sus equipos por defender un falso amor hacia estos. Cuando entramos en análisis encontramos un temor horroroso al conflicto.

Identifica el talento de los integrantes de tu equipo. Cuando el equipo está ya rodado, cuando la máquina está engrasada, y surge un conflicto, su resolución no suele ser sencilla. Por cierto, si la respuesta a un conflicto es sencilla y tu personal no sabe cómo resolverla, es que no tienen un grado de madurez apto para delegar. Bien porque el jefe es tan autoritario que el empleado tiene miedo a cometer un error o porque verdaderamente no sabe cómo resolver un problema aparentemente sencillo.    

Volviendo al talento, hace un par de años resurgió una herramienta. Eneagrama. Esta es una herramienta para el crecimiento personal que nace de la mano de los Sufís (tribu musulmana) hace 2.500 años. Sus nueve eneatipos describen patrones de virtudes y defectos de las personas. Hay cientos de herramientas para evaluar nuestro talento. Herramientas de test de personalidad, test de índice de inteligencia emocional o, el que más usamos en DESDE Coach & Consulting, el análisis 360.  Identificar tu talento no es tarea difícil pero potenciarla dentro del marco de un hotel es una tarea complicada, algo propio para otro artículo.  

Aumentar la capacidad de generar nuevas ideas. Los que me conocéis sabéis de mi insistencia por trabajar la creatividad de las personas. La creatividad es una manera formidable de divertirte en tu trabajo mientras encuentras soluciones sencillas a problemas complejos. Además a nuestros clientes les encanta descubrir que hay varias formas de llegar a un mismo objetivo. La creatividad es la puerta de la innovación.

Trabaja en equipo sólo cuando haga falta. Los despachos de los directores gritan fomentar más la habilidad para trabajar de manera autónoma. La primera respuesta de los integrantes de nuestro equipo no puede ser, se lo voy a decir al jefe. Debería ser, “este caso lo resolvería así”. Y después, contrastar con el jefe que la acción acometida o sugerida esté dentro del marco de “formas” de la empresa. En otras palabras, que las acciones estén correctamente alineadas con las del director o subdirector.

Un ejemplo fabuloso de la habilidad de trabajar de manera autónoma es Valve. Una empresa de 450 trabajadores que recibió unos ingresos de 1.700 millones de euros el año pasado. En el mismo año, Riu Hotels, la cadena española que más factura después de Melía, tuvo unos ingresos de 2.000 millones con 28.000 empleados.  Sé que son empresas que se dedican a industrias distintas, pero sirve como muestra del potencial del talento humano.

Calidad de compromiso de tu equipo. Hace poco utilizamos con uno de nuestros clientes el test de John Meyer y Natalie Allen. Los autores defienden tres dimensiones del compromiso organizacional:

Compromiso de continuidad; es el nivel de compromiso más bajo. Éste nivel es popular en las personas que se quedan en la empresa porque no encuentran nada mejor.

Compromiso afectivo; se produce cuando el individuo tiene sentimientos positivos hacia la empresa. En el nivel anterior, la persona tiene que estar y en este nivel la persona quiere estar.

Compromiso normativo; es el nivel más alto de compromiso. Se da cuando los empleados están comprometidos con los objetivos y con sus valores. En este caso el compromiso no es meramente emocional sino racional. En nuestros clientes el compromiso normativo suele estar acompañado del afectivo.

Les invito no solo a la reflexión. Esto es un llamado a la acción. Antes las personas defendían el derecho al trabajo, ahora defienden el derecho al liderazgo.