¿Cómo salir de dilemas cotidianos?

En un mundo controvertido como el actual, solemos discutir con nuestros amigos o familiares distintas situaciones que nos propone la vida pública. Sin embargo, muchas veces en el actuar cotidiano vivimos situaciones angustiantes que nos interpelan y no discutimos más que con nosotros mismos. Estas situaciones son muchas veces dilemáticas.

Para aclarar un poco, cabe decir que un dilema ético es una situación en donde los preceptos morales o las obligaciones éticas entran en conflicto de forma que cualquier solución posible al dilema es moralmente intolerable. Como humanos vivimos en medio de una fuerte tensión entre el deseo de hacer las cosas bien, y la posibilidad de cometer equivocaciones, que, consciente o inconscientemente, pueden llegar a deteriorar el ámbito laboral y las relaciones personales dentro de las instituciones. En algunas oportunidades, la falta de conocimiento es la culpable de pequeños errores que pueden tener grandes repercusiones a nivel global, es por ello que, en esta oportunidad, te animamos a que puedas contar con algunas de las claves para el abordaje de ciertos actos que pueden estar desestabilizando a tu personal. Estas son: Empatía, dado a que es necesario desarrollar la capacidad de ponerse en el lugar del otro a fin de comprenderlo y entender su perspectiva. Esta actitud debe disponer al diálogo y a la reflexión con la apertura necesaria para comprender las emociones y las ideas que se involucran en tal o cual circunstancia. Otra actitud importante es la confrontación, que sugiere invitar a las personas con las que se trabaje a comprometerse a la crítica y al debate. Por último, otra de las actitudes importantes es la confianza, tanto de sí mismo como en los otros, ya que para poder reflexionar sobre los problemas o situaciones a tratar se debe generar un contexto en el que nadie sea juzgado por lo que se dice, y donde los errores sean desdramatizados.

Crear un contexto de confianza propiciará que la reflexión llegue a buenos resultados y se pueda trabajar libremente sobre los supuestos o creencias que poseen cada uno de los integrantes de la organización.

¿Ves estas tres cualidades en tu equipo de trabajo? Te animamos a que comentes…

Yamila Díaz

Filósofa y Coach Organizacional