¿Cómo seran las empresas del futuro?

Hace algunos meses, desde IDEA Joven, lanzamos un relevamiento llamado “Futuro en tiempo presente” en el que más de 1200 jóvenes dieron a conocer su punto de vista acerca del futuro del trabajo.

Una de las preguntas relacionada con el impacto de las transformaciones, indagaba acerca de cómo serían las empresas del futuro; y estas fueron algunas de las respuestas:

Solo para contextualizar, estas respuestas se dieron meses antes de la explosión de la pandemia del CODIV-19; y me gustaría asociarlo con la situación actual para analizar cómo reaccionaron las empresas frente a este nuevo desafío y si su comportamiento actual coincide con las palabras anteriormente presentadas.

●      FLEXIBLES: claramente la empresa que no esté siendo flexible en este momento va a tener un gran impacto negativo. Es importante poner foco en lo que realmente importa y tener en cuenta la capacidad de adaptarse rápidamente a través de metodologías ágiles, que permitan ajustar sus procesos a la coyuntura actual creando por ejemplo nuevos procesos más dinámicos y menos burocráticos, Comités de crisis, una buena estrategia de comunicación y utilizar herramientas digitales para hacer que el trabajo remoto sea lo más eficiente posible.

●      TECNOLÓGICAS: para ser tecnológica una empresa debe tener una competitividad basada en la aplicación del conocimiento a una innovación en tecnología, que su cultura se base en los datos y que su activo más importante sea el conocimiento. Ya sabemos que el uso de la misma es la clave para el futuro del trabajo, pero en nuestras empresas ¿cómo estamos posicionados frente al contexto actual?: ¿Cómo garantizamos que la operación continúe? ¿Existe un plan de continuidad de negocio (BCP)? ¿Contamos con DataCenters que soporten nuestra operación de manera efectiva? ¿Contamos con procesos automatizados que no dependan exclusivamente del trabajo humano?

●      DIGITALES: Si tu empresa califica con la característica anterior, se me vienen a la cabeza estas preguntas para hacernos: ¿Están dichas tecnologías preparadas para que todos los empleados las usen de manera remota? ¿Contamos con herramientas de trabajo colaborativas? ¿Cómo hacemos que la rutina laboral en la oficina se traslade al espacio virtual por un tiempo prolongado? Creo que es un buen momento para aprovechar todo el potencial que la transformación digital nos ofrece y comenzar a utilizar aquellas herramientas que nos permitan flexibilizar el trabajo y los procesos en post de la continuidad del negocio, haciendo que lo presencial se vuelva digital y que no por eso no se pueda llevar a cabo.

Es importante tener en cuenta estas características para que podamos afrontar el presente y el futuro de la mejor manera posible, sin morir en el intento.

Quiero acompañar este análisis con algo que encontré revisando las noticias y redes sociales acerca del coronavirus:

Aunque el contexto no sea el esperado y esto traiga aparejado problemáticas mucho más profundas, veamos todo el aprendizaje que trae asociada esta pandemia:

• Cómo la naturaleza nos vuelve a hablar, esta vez desde una forma más contundente, obligándonos a parar y volver, forzadamente, a lo esencial.
• Cómo cada Sociedad / Región / País reacciona de manera diferente frente a los nuevos desafíos.
• Cómo la tecnología nos conecta y cómo hacemos un buen uso de eso para vivir experiencias compartidas.
• Cómo cada uno desde su lugar y “saliendo” del egoísmo de su metro cuadrado puede ayudar a que el impacto de lo que pasa sea menor y más controlable.
• Cómo nos posicionamos desde nuestra persona, profesión, trabajo frente a este desafío y cómo damos el ejemplo cómo líderes a nuestro entorno / comunidad a partir de nuestras acciones.
• Cómo aprender a ser más resilientes durante y después de que todo esto pase.

El momento es hoy, y creo que el mundo no va a ser igual cuando todo esto pase. Es un quiebre, un punto de inflexión. Lo importante es aprovechar la experiencia y ver cuáles son las lecciones aprendidas que adquirimos para acelerar los procesos de transformación tanto de las empresas como de las personas.

Para cerrar comparto esta frase de Victor Frankl: “Todo se le puede sacar a un hombre, menos una cosa, la capacidad de elegir su actitud en cualquier circunstancia, de elegir su propio camino”. La pregunta final es: ¿qué actitud vamos a elegir tener frente a este desafío?