¿Cómo sobrevivir a un Tsunami?

Cuando escribí "La Fase Cero de Tu Futuro" necesitaba una metáfora para describir la incertidumbre, y utilicé el mar como ejemplo... un espacio infinito, atrayente pero altamente incierto.

Los humanos nos relacionamos con el mar desde el comienzo de los tiempos y desde entonces hemos desarrollado una serie de herramientas que nos permiten entendernos con el para reducir su impacto sobre nosotros.

• Precaución: nos bañamos cerca de la orilla y con nuestros pequeños cerca.
• Prevención: nos protegemos con utensilios como flotares, neoprenos o redes de protección.
• Habilidades: aprendemos a nadar, a como escapar de las corrientes o cómo sumergirnos poco a poco si está muy fría el agua.

Pero en el mar, hay algo que no podemos controlar, LOS TSUNAMIS. Da igual que te bañes cerca de la orilla, que tengas un flotador o que sepas nadar muy bien. Si te pilla un tsunami en la playa vas a estar en serios problemas.

Jamás pensé que esa metáfora se iba a poder aplicar de forma tan directa a la situación que estamos viviendo.

Hace quince días cada uno de nosotros lidiaba con su incertidumbre vital como buenamente podía o sabía. Ahora estamos todos siendo arrastrados por la corriente en busca de cualquier árbol al que agarrarnos.

En un ejercicio de optimismo definido, el otro día busqué qué hay que hacer cuando te pilla un tsunami en la playa.

Lo que pretendo lograr en este post es tratar de encontrar paralelismos que nos ayude a afrontar esta inmanejable ola sanitaria, social y económica que, sin esperarlo, nos ha golpeado de lleno.

1.    Conoce lo signos: Antes de un tsunami siempre hay un terremoto. La alerta sanitaria está siendo un terremoto a nivel global, pero el problema va a venir después cuando nos golpee el tsunami económico. Es importante que no pienses que tu vida va a volver a la absoluta normalidad pronto. Se están cerrando miles de negocios, despidiendo a centenas de miles de personas, cayendo los mercados globales... esos son signos muy negativos, hay que estar preparado para lo peor.

2.    Elévate lo antes posible: Cuando se siente el terremoto lo primero que hay que hacer es tratar de buscar un sitio lo más elevado posible. En nuestro caso eso se traduce a prepararnos para aguantar una embestida económica. Trata de acumular la máxima liquidez para los próximos 6 meses y empieza a reducir tus gastos de forma importante desde ya.

3.    Agárrate a algo y aguanta: En el tsunami de 2004 hubo gente que fue rescatada después de permanecer sobre una rama de palmeras más de 5 días. En una situación de emergencia cualquier cosa que pueda mantenerte a flote es buena. Si te han despedido, has perdido clientes o has tenido que cerrar, agárrate a cualquier cosa. Busca algo temporal que te permita ir acumulando líquido, si tienes algún proyecto personal o digital, poténcialo. Cualquier cosa es buena cuando flotas a la deriva, ya tendrás tiempo más adelante de retomar tu camino.

4.    Esto no ha pasado, hasta que no haya pasado: Los tsunamis, como los terremotos tienen réplicas y oleadas. No bajes la guardia a la primera de cambio, esto va a ser largo y como han dicho varias veces las autoridades, si nos descuidamos sería como volver a empezar. Quédate dónde estás hasta que nos confirmen que todo ha terminado.

💪💪 Que nada arrase tu esperanza… lo único que de verdad puede hacerte sobrevivir a un tsunami es tu arrojo y esperanza. Sin ello, nada de lo anterior sirve para nada. Es momento de mantenerse firmes, unidos, conectados y optimistas. Es lo único que de verdad podrá combatir este virus, tenga la forma que tenga.

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