Cómo solucionar el miedo a negociar
«Jamás negociemos con miedo, pero jamás temamos negociar.»—John Fitzgerald Kennedy.
La frase motivacional del día. Y sin nombrar a Rafa Nadal.
Escucha.
Lo he dicho más de una vez.
Cuando empecé, tenía pánico a negociar. El estrés aparecía cada vez que tenía que tratar condiciones comerciales con un proveedor.
Cualquier negativa a sus propuestas podía suponer un conflicto entre las partes imposible de afrontar para mí.
Recuerdo mi primera vez.
Fue en una sala de reuniones
Los dos solos
Frente a frente.
Totalmente perdido…
Después de la presentación comercial, me dijo: «Bien, hablemos de negocios»
Y ahí es cuando me cagué.
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Qué iba a saber yo de negocios…
Muchas preguntas de las que no tenía respuesta por no ser capaz de:
▶️ Tener una secuencia planificada
▶️ Un plan previo
▶️ Definir una estrategia de negociación
▶️ Anticipar la posición del otro (intereses y deseos)
▶️ Identificar alternativas
El tiempo y la práctica te ayudan a mejorar muchos aspectos de la negociación. Cuanto más repites, cuanto más lo intentas, mejores acuerdos consigues.
Ojo, es condición necesaria pero no suficiente.
Definir un proceso claro identificando los objetivos a lograr en cada una de las etapas negociadoras más un repertorio de técnicas para sacar el máximo beneficio al acuerdo, es la diferencia entre un negociador medio y uno experto.
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