Cómo superar la frustración en ventas
No descubro nada si digo que vender es una actividad exigente. A diario nos enfrentamos a la ardua tarea de conseguir nuevos clientes y acuerdos rentables. Y cuando la prospección no produce los resultados esperados o las ventas no se concretan, experimentamos frustración, sin excepción.
Es natural, es humano. Otra cosa es qué hacemos con esa emoción; porque ante el mismo hecho podemos iniciar una carrera ascendente de tolerancia y resistencia ante las dificultades y la frustración o podemos hundirnos poco a poco en un ciclo interminable de esfuerzos sin recompensas, que nos acarreará consecuencias más graves. Optar por un camino o por el otro es una cuestión de elección.
Albert Ellis y Robert Harper escribieron un libro que ya es un clásico de la psicología: “Una nueva guía para una vida racional”, que nos acercará a una solución posible. Allí exponen que las personas, en nuestra relación con el mundo, experimentamos la secuencia (O) A-B-C:
Es decir:
Fieles discípulos de Epicteto, los autores nos muestran con esta secuencia que “las personas no se alteran por las cosas, sino por la visión que tienen de ellas”. Donde “las cosas” serían las adversidades de A; la visión sería B y la alteración, C.
¿Cómo lo aplicamos a la frustración en las ventas?
Ellis y Harper marcan una diferencia tajante entre la frustración, por un lado, y la angustia, desdicha y depresión que pueden seguirle. Supongamos que llevamos semanas o meses prospectando y sin vender. Nos sentimos frustrados, de la misma manera que se frustraría un equipo deportivo que no consiguiese victorias en sus primeros encuentros. Sin embargo, estamos al borde de un abismo, no cayendo por él.
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En ese instante, y a cada instante, podemos elegir entre dos caminos opuestos (dos opciones de creencias e ideas -B-):
Al primer grupo de ideas los autores lo llaman “irracionales” y al segundo, “racionales”. Las principales diferencias entre ambas es que las irracionales son de todo o nada, dan lugar a estados negativos de inmovilidad e impiden evaluar sensatamente lo que está ocurriendo en la realidad. Las racionales, por el contrario, reconocen un problema y permiten tomar decisiones para resolverlo, es decir, no funcionan como un falso optimismo. Optando por decisiones racionales produciremos pensamientos beneficiosos que, necesariamente, "se asociarán a emociones de la misma calidad".
Recomendaciones para superar la frustración
Los autores nos dan algunas sugerencias para apoyar las ideas y actitudes racionales respecto a la frustración y, todas ellas, son aplicables a las ventas:
En resumen, desde este punto de vista se plantea que no son las personas y los acontecimientos externos los que producen la angustia, desdicha o depresión a la que te ha llevado tu mala racha de ventas, sino tus propias creencias irracionales sobre tus resultados y la realidad.
Desde la concepción racional de Ellis y Harper, hay que entender que las dificultades y frustraciones serán constantes en nuestra vida. Por tanto, al dominar y aplicar estas técnicas a los problemas cotidianos, nos fortaleceremos e incrementaremos nuestra tolerancia a la adversidad. Y, acaso, ¿hay muchos objetivos en la vida más valiosos que ese?