Cómo tomar el control de nuestra mente???
Hay una frase muy conocida que comúnmente repetimos que es: “en mente sana, cuerpo sano”, y tanto la Psicología como la Neurociencia existe suficiente información científica de que en nuestros pensamientos y emociones está la respuesta del territorio inconsciente que construimos y habitamos.
Por cientos de años la humanidad a entrenado al cerebro para estar a la defensiva, reaccionar ante el miedo y la amenaza, enfocarse en lo que no tenemos y nos hace falta, y todo este patrón de comportamiento se dan en piloto automático, inconsciente o sea no lo controlamos.
Nuestro cerebro funciona y vive en un 90% en piloto automático o sea es inconsciente, y apenas controlamos un 10% de pensamiento consciente. El objetivo de este articulo es darte pautas y herramientas que te permitan controlar tus pensamientos y emociones de manera consciente y te des cuenta de que debes mejorar y recablear en tus pensamientos y emociones. Recuerda gastamos la mayor parte de nuestra energía en cuatro pensamientos: juzgar nuestro entorno, pensar en lo que no tenemos, pensar en el pasado y el futuro.
Es impresionante, pero todo el desgaste de energía que hacemos en inconsciente, o sea no nos damos cuenta de que hemos perdido el control de nuestras emociones porque vivimos una vida rápida, preocupada y estresada. Es fácil decirlo, sin embargo, se requiere voluntad y compromiso con nosotros mismos, para cambiar nuestra forma de pensar, y superar las creencias inconscientes que nos dominan.
Oye bien, para tener control de tus pensamientos y controlar el estrés, la ansiedad, el miedo, el odio, la angustia y la tristeza, debes concentrarte en desarrollar la “Atención Plena”… que quiero decir, en vivir más consciente en el hoy en el presente de tus actos, y evitar gastar energía en las heridas del pasado y la incertidumbre del futuro que no controlas.
¿Cómo evitamos gastar energía mental?
La clave es estar más consciente de nuestro “SER” a través de la “atención plena”; aprender a explorarnos y observarnos, dejar de juzgar a los demás, dejar de juzgarnos y dejar la obsesión de querer controlar todo. La ciencia de la Psicología y Neurociencia ha demostrado que a medida que practicamos la “atención plena”, generamos cambios positivos en el control de nuestros pensamientos y consciencia.
Practicar constantemente la “atención plena” es como llevar a tu cerebro al gimnasio, nos permite controlar la estimulación de la amígdala cerebral (cerebro límbico), lugar donde habita el miedo, la angustia, estrés, y la ira.
Cuando entrenamos la “atención plena” aumenta el funcionamiento de nuestro cerebro consciente (cerebro neocórtex), muy relacionada con la empatía, simpatía y toma de decisiones, lo que nos permite en resumen “tener un mayor control de pensamiento y a la vez control de energía emocional”
¿Cómo desarrollamos “atención plena”?
Para sustituir los patrones de creencias y comportamientos negativos condicionados por el entorno, debemos ayudar al sistema nervioso para que tome el control del piloto automático de nuestro cerebro, por lo que debemos darle conocimiento consciente a través de una exploración racional de nuestro “yo”. Estos siguientes pasos te ayudarán a desarrollar “atención plena”
1. Auto-compromiso.- Primero debes desarrollar voluntad en querer y desear controlar tus emociones, por ello debes ser disciplinado y poner un fecha y hora, preferible en la mañana para arrancar.
2. Lugar Adecuado. - Es clave el sitio o espacio donde consideres que nadie te va a interrumpir, es una cita contigo y nadie más.
3. Estado de Reposo. - Debes lograr una postura cómoda y altiva, lo que te permita estar relajado y atento con lo que vas a hacer, para luego respirar profundamente y contar hasta 3 segundos, y al exhalar debes contar hasta 4 segundos mentalmente, deberás hacer esto por 10 minutos. Tu cerebro debe estar consciente de lo que respira, de como el oxigeno ingresa a tu nariz y pulmones.
4. Introspección. – Esto significa la capacidad de observarte, comienza a explorarte y a descubrir quien eres, deja de juzgarte y empieza a pensar en las cosas por las que debes valorarte, para esto debes tomar una libreta de apuntes y escribir que fortalezas tienes, cuales son esas oportunidades de mejoras que debes hacer en ti. Esto permitirá estar más consciente de tu vida por eso a esta herramienta le llamamos “atención plena”
5. Visualizar.- El segundo ejercicio en tu misma libreta de apuntes, debes hacer una columna en donde escribas todo por lo que estas agradecido, esto ayudará a incrementar tu nivel de consciencia que hay más cosas por las que debes agradecer y valorarte. El objetivo de este segundo ejercicio es que tengas una perspectiva global, que tu cerebro perciba orden y tenga consciencia de lo que ocurre, te permitirá enfocarte y valorar lo que tienes, para salir del piloto automático de estar pensando en lo que te falta y no tienes.
Es llevarte de la insatisfacción emocional a la satisfacción racional de tus pensamientos, del inconsciente al consciente de ser.
No se puede lograr generar un cuerpo atlético y desarrollar músculos por un día de gimnasio, para lograr resultados físicos y desarrollar capacidad atlética te demanda disciplina en ir constantemente a entrenar.
De la misma forma, espero que estos pasos los puedas aplicar todos los días de tal manera que logres mayor consciencia y una atención plena de tu vida, sustituir patrones de conducta como sentirse atacado y juzgado, querer huir, paralizarse, y más bien reemplazarlos por permanecer en el presente, regular tus pensamientos, y actuar de manera emocionalmente inteligente.
Nos hacemos expertos en lo que se entrena y se practica todos los días, ya sea la queja, la angustia, la ingratitud, cómo también la valoración, el agradecimiento y la confianza.
La pregunta es: ¿qué prácticas y entrenas tú?
Especialista en Comunicación Estratégica y Change Management
4 añosVíctor excelente artículo, la “atención plena”, vivir el presente, es la salida a tanta angustia e incertidumbre. Esto que describís de forma tan cercana pero a la vez, tan fundamentado, hay que compartirlo, contarlo y volver a explicarlo. La sociedad lo necesita!