-Cambia de trabajo como un Pro-

                     SOBRE EL DESARROLLO PROFESIONAL         

No siempre las cosas tienen que ir mal para moverte. Imaginemos que llevas un tiempo considerable en tu trabajo y que estás en el "mejor momento", todo fluye. Te has granjeado el respeto de tus compañeros y la confianza de tus superiores, pero junto a eso y casi en sintonía perfecta, empiezas a sentirte cada vez menos retado y dejas de percibir las cosas con el optimismo de antes, es ahí cuando todo empieza.

Luego de que afinas lo que haces y mejoras tus procesos, cuando las cosas marchan suave y todo se vuelve predictivo, pero en adición a todo lo anterior, conoces la estructura de tu empresa, sus techos y laterales, justo en ese momento, cuando te embargan preguntas como: ¿qué habrá allá afuera para mí?. En ese preciso momento es cuando quizás debas considerar preparar tus maletas y zarpar.

Pero antes, una previa de apoyo moral. De acuerdo a Career Change Statitics, una persona tendrá en promedio unos 12,4 trabajos diferentes entre las edades de 18 y 54 años, lo que significa que cambiarás de empleo unas 4 o 5 veces, más o menos, así que no te angusties. A demás, estamos en una época de sobre oferta laboral. Como resultado de la pandemia, nuevas formas de generar ingresos han surgido y con ello, muchos puestos han quedado vacantes, y bueno, algunas personas simplemente no quieren regresar a trabajar, así como lo lees, pero esto puede ser tópico de otro artículo.

Debajo te dejo mi TOP 5 de las cosas que debes hacer antes y después de renunciar a tu actual empleo.

1. Analiza tu escenario: Mira de manera crítica y en frío lo que tienes ahora. Tus roles, beneficios, compañeros, líderes y las probabilidades de desarrollo que tienes donde estás, pero sobre todo, mira hacia dentro, repasa tus competencias y habilidades en general, que tienes para ofrecer y ten consciencia plena de esto último, es un factor neurálgico a la hora de salir a competir al mercado.
2. Háblalo: Con quien consideres más oportuno, pero ojo, hazlo con una persona que quiera lo mejor para ti; un mentor, tu pareja, un buen amigo o incluso con tu jefe, esta última opción, es en mi opinión una de las más saludables, por lo general nuestros líderes, administran informaciones sobre el negocio que nosotros no, y que quien sabe, a lo mejor hay alguna estrategia vinculada a tu desarrollo dentro de la empresa.
3. Tómate tu tiempo: No aceleres las manos del tiempo, dedícate un espacio para aceptar la condición de que es momento de moverte, prepárate para lo emocional, trabaja en reconocer tus habilidades, prepara tu marca personal y empieza la búsqueda, recuerda que tienes pájaro en manos, investiga las empresas con las que te entrevistas, su cultura, estabilidad como negocio, etc. Tómate el tiempo y haz la tarea, hoy en día tenemos la ventaja de poder stalkear a quienes trabajan en las empresas y de ahí poder ir armando un perfil, de cómo es la gente y cómo han crecido.
4. No te enfoques en el dinero: Es cierto, naturalmente respondemos a incentivos, pero escoger uno económico como favorito, a la hora de cambiar de trabajo puede que sea una mala idea. La motivación por incentivos económicos dura muy poco, mejor persigue experiencias, probabilidades de crecer como persona y como profesional, estar en un buen equipo y en un lugar donde te pongan la vara alta, el resto llega, y si no llega, nos movemos nuevamente, una buena empresa buscará siempre la manera de que te sientas bien valorado y de retenerte.
5. Disfruta el cambio: Integrante, infórmate y haz equipo. Disfruta el proceso y tu nuevo trabajo, hay algo especial en conocer gente diferente y nuevas formas de hacer las cosas, desaprende y aprende, otra vez, pero desde la humildad. Agrega valor siempre que puedas y muy sobre todas las cosas procura ser feliz.

BONUS:

• Sé tan generoso y agradecido como puedas con tu antiguo empleador, de nada vale estar en un sitio y salir sin haber sembrado una buena relación.
• Notifica con tiempo, deja todo en orden, despídete y ponte a las órdenes de tu gente. Networking is KING.
• Nunca, pero nunca hables mal de la empresa que dejas, ni de tus jefes, ni de tus compañeros, déjalo ir.

"Para un profesional ambicioso, la comodidad es el principal enemigo". - UA