Capitalizando las enseñanzas gracias a la solidaridad.

Capitalizando las enseñanzas gracias a la solidaridad.

Autor: Claudia Moctezuma

Es cierto que en épocas de desastre, ya sea natural o causado por el hombre, con frecuencia surge un fuerte sentimiento de solidaridad. Las personas tienden a unirse y ayudarse mutuamente en situaciones de crisis con el fin de salir adelante; esto puede verse en numerosos ejemplos a lo largo de la historia y en todo el mundo. Las muestras de la solidaridad afloran, incluyen aspectos de empatía, redes de comunidad, sentido del deber hacia los semejantes, sentimiento de reciprocidad de quienes hayan recibido ayuda en el pasado y se sienten motivados a continuar con la cadena de apoyo y sentido de unidad ante situaciones adversas.

¿Qué podemos tomar como lección de los momentos de solidaridad y aplicarlo en la atención al cliente?

La solidaridad y la atención al cliente pueden ir de la mano, ya que un excelente servicio al cliente implica comprensión, empatía y apoyo; la atención se logra cuando la interacción humana facilita el intercambio de puntos de vista. Algunas acciones de solidaridad que podemos asociar con las actividades enfocadas hacia el cliente son:

Escucha activa y con empatía: Prestar atención a las necesidades y preocupaciones con el fin de comprender completamente su situación, carencias, y cómo ayudarle para lograr beneficios.

Ofrecer soluciones personalizadas: Encontrar soluciones que se adapten a las necesidades específicas de cada persona. 

Proporcionar información clara y honesta: Ser transparente en las comunicaciones con el cliente, brindando información precisa, completa y basada en hechos.

Responder de manera oportuna: La prontitud en brindar la respuesta a las preguntas o condiciones del cliente es crucial; la demora puede aumentar su ansiedad o frustración.

Ser empático: Comprender las emociones y perspectivas de la persona; entiendo y asimilando sus condiciones, mostrando comprensión hacia sus sentimientos, y proponiento alternativas con el fin de construir relaciones sólidas.

Resolver situaciones de manera proactiva: Si se identifica un problema, una preocupación o una situación a ser resuelta para la otra persona, buscar opciones y proponerlas con el fin de reducir una queja o molestia. 

Trabajar en equipo: Capitalizar esfuerzos, trabajando de forma complementaria y respetuosa para plantear alternativas que satisfagan al cliente de manera efectiva.

Dar seguimiento: Después de presentar las alternativas y obtener la aprobación de la otra persona llevar a cabo tareas de forma respetuosa, para asegurar que la persona está satisfecha con la solución o si se requiere de apoyo adicional.

 Al incorporar estas acciones de solidaridad en el trabajo de atención al cliente, se pueden construir relaciones más sólidas y duraderas con los clientes, aportando de esta forma al éxito general de la organización.

 

 

 

Paul Scanlan Aguilar

Events Strategist, PR & Customer service Specialist

1 año

Es un tema muy amplio e interesante, gracias por compartir Miguel!

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