Carta para un joven emprendedor

Estimado/a joven emprendedor/a,

En esta red se dan a conocer muchos casos de éxito de jóvenes emprendedores como tú que han fundado startups, han desarrollado fantásticas apps o han creado productos y servicios nuevos usando tecnología de punta.

¡Enhorabuena que así sea!

Sin embargo, hay que reconocer que se habla poco del aporte que generaciones anteriores han hecho para que esto sea posible.

Peor aún, se valora poco lo que estas generaciones todavía pueden seguir haciendo.

“Son lentos, no cachan de tecnología, son porfiados, son llevados a sus ideas, es imposible hacerlos cambiar” son opiniones que se escuchan a menudo sobre las personas mayores.  

Esto en muchos casos puede ser cierto.  Pero también es bueno comprender que lo que los mayores pueden hacer por tu negocio no es exactamente lo que tú mismo harías.

Ese es justamente el valor que te pueden aportar.

No esperes que una persona mayor sea o actúe como tú.

Todo lo contrario, busca en él/ella el complemento de lo que tú NO eres.

No esperes que sea rápido o que sea seco desarrollando apps, o generando algoritmos, o manejando múltiples plataformas.

Eso quizás es más difícil que lo encuentres en una persona mayor.

Tan difícil como encontrar experiencia, perspectiva o entereza para enfrentar dificultades en una persona joven como tú.

Y no está mal que así sea.

Los jóvenes y los mayores trabajando juntos pueden formar un gran equipo si los roles de cada uno de ellos están bien definidos, y son aceptados y asumidos por ambas partes.

No desaproveches la enorme cantidad de conocimiento, experiencia, y por sobre todo perspectiva, que una persona mayor le puede ofrecer a tu nuevo negocio.

Te saluda alguien que en un par de décadas más, también será una persona mayor.