"CEO" de tu Bienestar: ¡Gran Decisión!

Todos merecemos vivir una vida llena de emociones positivas, entrega, sentido, relaciones positivas y logros, Sí, ¡LLENA DE BIENESTAR!

Cada día me convenzo más, que parte de lo que vinimos a aprender a este mundo, tiene que ver con lograr equilibrar estos elementos que menciona Martin Seligman en su Teoría del Bienestar, y que nos permiten conectar con nuestra verdadera Grandeza y Plenitud, expresar nuestras virtudes, y aunque suene muy rosa, queramos reconocer o no, experimentar bienestar o su escasez, impacta en todos los dominios de nuestra existencia, nos abre o nos cierra posibilidades de crecimiento, efectividad, expansión, amor, felicidad.

Lejos de verlo hoy como algo imposible, me llena de fuerza saber qué Se puede construir el bienestar (está comprobado científicamente), es lo que hace que mi propósito de vida, de promoverlo tenga sentido. Podemos incrementar nuestro Bienestar si lo queremos, si en verdad llegamos a comprender su importancia y creo que No debería ser algo opcional- No es excluyente con la vida profesional o familiar- Requiere aprendizaje, esfuerzo, atención, planificación, acción, seguimiento, celebrar los pequeños pasos, instalar aprendizajes e ir incorporando nuevos, con los cuales desafiarse y seguir creciendo ¿Será demasiado?

Y si, seguro es tremendo trabajo, pero en vez de huir o agotarme si quiera de pensarlo, me desafía, me enciende y me pregunto ¿por qué no nos autocontratamos para esto?, ¿por qué el cargo más elevado por su impacto y recompensa no lo ocupamos nosotros mismos? Me surge casi un rugido de ¡vamoooooooooosssssss! aprovechemos que tenemos el poder y tomemos esto con todo el engagement posible, con la misma responsabilidad y entrega, con la que asumimos un nuevo empleo.

Yo empecé a ver la oportunidad en 2015 cuando estudié coaching ontológico y me hice cargo del Burnout en el que vivía. Sin embargo, mi ascenso y pacto conmigo misma en esta búsqueda de bienestar, partió con fuerza en el 2020 cuando declaré como mi foco principal “Cero tolerancia al Maltrato” gracias a un programa con mi gran amiga Natalia Córdova Rubio (que se las recomiendo total) sobre propósito, que calzó con mi especialización en cuerpo y movimiento y se enriqueció en 2021 cuando empecé a estudiar Psicología Positiva.

Para que se hagan una idea, asumí el cuidado de esa declaración mientras tenía instalada en mi mente una necesidad intensa de ser mejor, de aprender, que me llevaba a evaluarme casi 7 x 24, a criticarme, a exigirme ir siempre a un ritmo superior, a retarme cuando no lograba avances notables, mi conversación interna era cruel, implacable y justamente a eso me refería con maltrato... era hacia mí misma.

Esto me llevaba por supuesto a una sensación de insuficiencia constante, a emociones que me dificultaban mi avance y un aprendizaje real, como impaciencia, miedo, agobio, falta de confianza, que en definitiva no facilitaban mi autocuidado ni el logro de mi meta, y que traspasaba no solo pensamiento y emoción, sino también redundaba en mi cuerpo, que por ese entonces, estaba en alerta de nuevo, al sostener un ritmo de trabajo intenso, con muy poco tiempo de descanso y lo peor de todo ¡no sabía cómo descansar!, añadan el encierro y la pandemia, mi alimentación era pésima, odiaba cocinar y mis indicadores de salud como peso, resistencia a la insulina, colesterol, apuntaban a enfermedades, que no quería ni imaginar, además del dolor constante en la rodilla, que me llevaba a justificar también la cero actividad física; en definitiva fue una gran declaración, en un contexto desfavorable, con pocas competencias para cuidar mi bienestar, nula compasión hacia mí misma, pero absolutamente movilizadora. 

Recuerdo esto y pienso... ¿en qué me estaba sosteniendo? Hoy sinceramente creo que me soportaba en mis fortalezas, desequilibradas pero fortalezas al fin y al cabo. El amor por el aprendizaje que es mi primera fortaleza había tomado las riendas, pero estaba mal enfocado y sobre estimulado, mi entusiasmo y alta energía natural, que es mi tercera fortaleza, sometía a mi cuerpo a esos ritmos, que junto a la prudencia, mi segunda fortaleza, me llevaban al punto de la rigidez, para sostener planes de acción crueles, y  como si fuera poco mi sentido del humor me permitía bajarle el perfil a mi auto-tortura, ignorar las alarmas con humor muy negro para no explotar en el intento.

Definitivamente mis fortalezas estaban a plena marcha, remando sí, aunque parezca loco, en sentido contrario de mi Bienestar y por eso creo que es tan importante y se los digo siempre, CONOCER NUESTRAS FORTALEZAS, para poder ELEGIR conscientemente en qué las queremos enfocar, y ponerlas al servicio de esto y desde un lugar más equilibrado, que sea coherente con lo que en verdad nos importa cuidar en la vida, no dejarlas “locas” apoderarse y tratar de conquistar al mundo... no así por lo menos jajaja

Pero salgamos de mi historia y pasemos a la tuya, aquí como siempre paso a regalarte algunas preguntas, para tu autoreflexión:

• Hoy, ¿El bienestar es uno de tus principales objetivos? ¿está en tu plan de acción?, ¿eres competente para cuidar de este propósito? ¿tienes KPI claros para medir tus logros de bienestar o no sabes ni cómo empezar ni a qué puedes aspirar?, ¿tienes un mentor o un partner a quien contarle tus avances y que te ayude a alinear tus estrategias y ser más efectivo?
• ¿Tienes claras tus fortalezas?, ¿Están equilibradas o se apoderaron de tu vida y lideran desde alguno de sus extremos?, ¿tienes plan de cultivo de fortalezas?, ¿están enfocadas en cuidar tu bienestar?
• ¿Cómo están tus emociones, tus estados de ánimo, crees que te permitirían y facilitarían asumir este desafío? ¿sabes cultivar y gestionar tus estados emocionales?
• ¿Quieres realmente hacerte cargo de tu Bienestar, asumiéndolo como un verdadero desafío para tu vida, con la entrega que se requiere? o ¿cerrarás esto pensando que no está en tus manos y quedándote sometido en un lugar de poco poder?

Quiero cerrar compartiéndoles que mi historia tiene un desarrollo del que me siento muy orgullosa, hoy mi principal foco alrededor del que gira todo lo demás es cuidar mi bienestar, es mi principal promesa, me entreno cada día y sé que cuento con mis fortalezas puestas a este servicio, como pilar fundamental y también que el logro de mejoras en mis propios KPI de Bienestar, hacen que mi desempeño en los demás ámbitos y labores se fortalezca, me aporta cada día mayor satisfacción y mejores resultados, y eso no me lo invento yo, ni crean que se los digo desde mi mirada rosa de hoy, está fundado en grandes investigaciones científicas que muestran estos círculos virtuosos de bienestar, donde ¡NO HAY PIERDE! Solo hay que empezar.

Sigamos hablando de Bienestar y cuéntenme sus historias sobre cómo se están haciendo cargo del suyo.