Cerramos noviembre y abrimos diciembre

Noviembre, un mes intenso, muy intenso. Una fecha marcada en el calendario en rojo por la gran carga de trabajo que tiene en el mundo agrario; siembra de cereales y leguminosas, recolección de diferentes productos. Particularmente en mi empresa agraria es un mes agotador, en el que hay que realizar la siembra de cereales en la mayor brevedad posible. 

Este año le he sumado el proyecto COSMOS23 coordinado por UAGN.  

Doy fe que en un “abrir y cerrar” de ojos he pasado de comienzos de noviembre a finales.  

Dentro de la vorágine de mes, me quedo con dos pinceladas escuchadas en el último DIALOGO AGRARIO organizado en el marco del proyecto COSMOS23 y su posterior reflexión.  

Primero, la palabra confianza en vez de influencia en el término influencer, sustituyéndolo por confluencer. Otra, la importancia de los términos económicos (PIB, rentabilidad, etc) en el mundo agrario. Dichas reflexiones fueron expuestas por 😀 Gonzalo Alzueta y Juanma Garro, presidente de LACTURALE .  

Son dos términos distintos, pero uniéndolos pueden formar una gran pareja.  

Me explico. 

El término, CONFIANZA. En una sociedad donde cada vez se vive más rápido con sobreinformación y unas campañas de marketing basadas en influenciar en el comprador final a decantarse por un producto en concreto en detrimento de otro. Pero no todo vale, y menos todavía si hablamos de alimentos. 

 El mundo agrario debe dar confianza en los alimentos que produce, que la gente no se sienta influencia en consumir una cosa, sino que sienta confianza en la persona que lo hace y lo consuma, porque lo que importa es convencer, no vencer. Y al final para perdurar en el tiempo lo importante es convencer dando una confianza en el consumidor final. 

Los términos, ECONÓMICOS, la agricultura y la ganadería va más allá de esta materia. El sector primario es una fuente fundamental de energía, sin alimentos no tenemos nada. Podemos tener la última tecnología, un automóvil de última generación, varias viviendas, una cuenta corriente rebosante de euros. Pero de que nos sirve todo eso si no podemos comer, de nada.  

Por lo tanto generando una confianza y comunicando bien las cosas, en primera persona, siendo uno mismo. El mundo agrario conseguirá explicar a la sociedad que por muchas términos y datos económicos que se comenten, este va más allá. Está por encima de la economía, porque para que haya economía lo primero que tiene que haber es una buena alimentación y un mundo agrario sostenible y perdurable en el tiempo.