Chile hacia la transformación digital
Columna publicada el 07 de enero en El Mercurio.
Como es propio de una tendencia de innovación, la transformación digital es un desafío organizacional, social y cultural, no solo tecnológico, que genera cambios disruptivos en virtud de entregar soluciones efectivas. Actualmente, el país está viviendo un proceso de reflexión y cambio, mientras que el mundo continúa transformándose y desarrollándose. Es posible que en los avances digitales se encuentre parte de la solución a las discusiones de hoy, debido a que el uso de datos es un camino que conecta las organizaciones con las personas para generar nuevas y mejores formas de trabajo.
Primero, es importante despejar la incógnita, ¿qué significa hacer transformación digital? Es la decisión estratégica de ubicar los datos en el centro y comprenderlos como activos, impulsando cambios en el modelo de negocio de la organización. Es así como las redes sociales o los proveedores de tecnologías de automatización —por nombrar algunos ejemplos— se han convertido en un aliado estratégico de la empresa, logrando metrificar los múltiples factores que existen en torno a una compañía, y utilizar el análisis de esa información para tomar decisiones y predecir, entre otras cosas, poniendo en valor la transformación digital.
Chile fue relativamente ágil en la primera ola de tecnologías digitales, es el país más conectado de Latinoamérica, donde las escuelas se «iluminaron” en los noventa; también fue pionero en virtualizar trámites, incluida la declaración de impuestos. Sin embargo, hoy el país se está quedando atrás, porque la transformación digital implica un cambio estructural profundo; falta dar el siguiente paso, para que lo digital sea una pieza intrínseca de las empresas a nivel nacional y que cuente con la infraesTructura y el capital humano apropiados para su implementación.
Existen múltiples iniciativas enfocadas en transformación digital en el país. Desde el Centro de Innovación UC, estamos impulsando una radiografía de las capacidades en las empresas chilenas para avanzar en esta línea, junto al IMD de Suiza. Adicionalmente, conformamos el Comité de Transformación Digital, integrado por emprendedores, académicos, además de ejecutivos del sector público y privado, que busca coordinar esfuerzos y acelerar acciones en torno a la temática. Si en 2020 este tipo de iniciativas maduran, se realizan de manera colaborativa y generan los cuestionamientos profundos que necesitamos, este podría ser el año de cambios, más allá de aspectos sociales y políticos, también el gran salto hacia la transformación digital.
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