¿Chino bonito o de marca carito?
¿A quién no le ha pasado? Dice Américo hablando del desamor, y es que la ropa tiene una relación extraña con quien la usa, un dilema entre amor y odio.
Soy una de esas personas que siempre ha tenido problemas con sus calces y constantemente me pregunto: ¿Solo yo tengo este problema o es que la mayoría de las personas los tiene? Y hasta hace no muy poco me di cuenta que gran parte de los chilenos se ve enfrentado al mismo dilema... Y es que la moda es un mercado muy particular, quizás uno de los pocos que de manera consciente IMPONE su producto.
Comúnmente, para las personas con tallas irregulares y poco poder adquisitivo barajan pocas opciones, sin embargo esta problemática los ha vuelto expertos en perseguir y encontrar los mejores productos. Con la llegada del internet esto se simplifico considerablemente, generando que los grandes retails tuvieran que adaptarse a las reglas del juego, entendiendo que la competencia ya no solo provenía de la tienda vecina o conglomerado con igual o mayor flujo de consumo, sino que también podía ser digital.
Podríamos haber llegado hasta ahí, pero la verdad es que la irrupción de los productos de manufactura China golpeo la mesa con fuerza, beneficiando a los bolsillos del consumidor promedio: Antes, para tener una prenda que se ajustara a tus necesidades debías desembolsar una suma considerable de dinero, o comprar barato y mandar dicho elemento a un sastre que te ajustara, en lo posible, los sobrantes. Oriente tiene experiencia en esto: Productos de bajo costo, de imitación y de calidad media a deplorable, pero supieron encontrar un cierto balance en estos tres agregando un cuarto elemento: Lo llamativo.
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Hoy, el consumidor puede encontrar una prenda de imitación en tallas que antes ni el mas optimista podría haber pensado: "XXS, XXL, XXXL" lo que abrió de par en par el mercado a favor de China, en directo desmedro del retail local que aun no entiende que en la industria actual es adaptarse o morir... Los tiempos de imponer se han ido debilitando, dejando un mayor espacio a la experimentación. Actualmente vestirse es mas que abrigarse o taparse, es una expresión de identidad (Para la población no privilegiada) de diferenciación e incluso una posibilidad de reinvención. Ante este nuevo de desafío la moda va perdiendo influencia y el reencuentro del consumidor con ese viejo amor va aumentando.
¿Será que los calces irregulares eran otros y todo el tiempo las tallas curvis o pequeñas eran la mayoría? Quizás solo aceptábamos lo que podíamos poseer...
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