Experiencia v/s oportunidad:

¿Hasta donde se puede estirar el elástico? En buen chileno: Ampliar los rangos de selección debe ser una de las cosas más complejas a la hora de buscar nuevos elementos para la empresa. Nadie podría juzgar el criterio de experiencia en preponderancia por sobre la oportunidad, ya que en términos prácticos: Preparar a alguien para un cargo demanda tiempo y recursos... Y como ya dijimos en una nota pasada: "El tiempo es dinero"

El tiempo debe ser uno de los mayores problemas en la sociedad moderna, siempre hace falta, siempre es escaso, siempre se debe poner en la balanza y siempre (de ser bien o mal administrado) genera consecuencias. Los procesos actuales requieren profesionales con gran capacidad de adaptación, sin embargo las herramientas laborales van cambiando y transformandose mas rápidamente que en otras décadas, por tanto el margen que separa el estar (des)actualizado se hace muy difusa.

Es irrisorio ver algunos anuncios de empleo solicitando habilidades para ciertos campos, no obstante no se puede culpar del todo a la industria (aunque a veces solo falta que te pidan que vueles) ya que esta es parte de una maquinaria mayor. No es un secreto que los avances en tecnología, ciencias y sociedad son cada vez más vertiginosos, por ende "El que pestañea pierde" y esa perdida puede ser la causa de un cierre, quiebra o fracaso moderado.

El problema de todo esto es la ilusión de que el tiempo avanza mas lento, versus los cambios que la sociedad va enfrentando a diario, por ende va quedando muy poco margen para la oportunidad, la capacitación interna y el desarrollo profesional dentro de la misma empresa. Esto sin considerar que existe una alta posibilidad que, ya preparado el trabajador, migre a otro empleo con mejores condiciones.

Con esta nota quiero poner énfasis en el problema, independiente de qué lado este inclinada la balanza. Hay que reconocer que como trabajador es frustrante perder oportunidades laborales atractivas por falta de experiencia, sin embargo las empresas tienen un punto. Estamos envueltos en una maquinaria posmoderna que nos permite poco margen de maniobra, en este sentido recuerdo a esas novelas distópicas en donde el hombre realmente parece ser un naufrago en un mar de incertidumbre, en donde solo se pueden dar manotazos esperando que en algún lugar se divise tierra firme.

En todo caso: Soy pro oportunidades, siempre será mejor un trabajador comprometido, que un senior que, tal vez, no considere que sus habilidades estén siendo valoradas.

¿Qué opinas tú? Me gustaría ver las diferentes perspectivas del asunto.