Claves para un bienestar constante

¿Sientes que la energía no te alcanza para terminar las actividades diarias? ¿Aunque duermas no logras sentirte más descansado? Y ni siquiera el café te ayuda, es momento de un cambio.

Esta falta de energía podría ser cansancio crónico, también conocido como fatiga crónica.

Además de que sentirse cansado y con poca energía todo el tiempo es desagradable, esta situación tiene consecuencias en tu salud porque afecta tu capacidad cognitiva, tu memoria, tu sistema cardiovascular, tu sistema hormonal e incluso tu digestión. Pero también, esta fatiga constante puede tener un impacto significativo en tu productividad diaria.

El cansancio crónico y la productividad:

La falta de energía no solo disminuye tu capacidad para realizar tareas físicas, sino que también afecta tu desempeño en el trabajo o en tus estudios. La concentración se ve afectada, lo que aumenta la probabilidad de cometer errores, prolonga el tiempo necesario para completar tareas y reduce la capacidad de tomar decisiones efectivas. Además, la creatividad y la capacidad de resolver problemas de manera eficiente también se ven comprometidas.

Ten cuidado porque el cansancio crónico podría hacerte comer más. En muchos casos se buscan (inconscientemente) alimentos con más calorías, azúcares y/o grasas. Ten presente que estos logran el efecto indeseado porque la energía que brindan es de mala calidad. Incluso podrían producir aumento de peso, y en algunos casos a la aparición de enfermedades crónicas, como la diabetes o la hipertensión.

Además, el estar cansado siempre puede afectar tus relaciones personales. Esto podría incluso ocasionar depresión, soledad y una baja autoestima, lo que a su vez influye negativamente en tu capacidad para mantener un ritmo de trabajo eficiente y satisfactorio.

Consejos para recuperar tu energía y mejorar tu productividad:

• Camina en una zona verde y/o al aire libre: Esto tiene efectos energizantes y te ayudará a mantener una buena forma física, lo cual es esencial para sostener un nivel constante de productividad.
• Evita bebidas azucaradas: Prefiere agua con gas y trozos de fruta fresca. Las bebidas azucaradas pueden proporcionar un aumento de energía momentáneo, pero suelen llevar a una caída en los niveles de energía después, afectando tu rendimiento.
• Ríe más: La risa puede disminuir los niveles de estrés y aumentar los niveles de energía, lo que te ayudará a ser más eficiente en tus tareas diarias.
• Escucha música o canta: Estas actividades pueden mejorar tu estado de ánimo, lo que se traduce en un aumento de energía y una mayor capacidad para concentrarte en tu trabajo.
• Incrementa el consumo de agua, frutas y verduras: Mantenerte bien hidratado y con una dieta rica en nutrientes te dará la energía necesaria para afrontar las tareas diarias sin sentirte agotado. Evita o reduce el consumo de alcohol y comida chatarra, ya que afectan negativamente tu rendimiento y tu salud.
• Consulta con un médico: Si consideras que necesitas un apoyo adicional, consulta a un médico para evaluar la posibilidad de incorporar suplementos vitamínicos energizantes que se ajusten a tus necesidades específicas.

Recuperar tu energía no solo mejorará tu calidad de vida, sino que también potenciará tu productividad, ayudándote a alcanzar tus metas de manera más efectiva y con mayor satisfacción.