#Clientes, #Proveedores y COVID19
Todos estamos experimentando de alguna manera u otra, lo que el COVID19 está haciendo a nuestra sociedad. Algunos con encierro voluntario, otros con toque de queda y otros, aún sin ver el daño que puede causar el no obedecer a las autoridades sanitarias. Lo que todos ya podemos empezar a ver, es el daño no solo a la salud, sino a la economía.
Si leyendo esto estás esperando encontrarte con la fórmula mágica para tu negocio, lamento decirte que aún no la encuentro. Lo que sí encontré es la voluntad, las ganas y las agallas para salir adelante.
Me di cuenta que somos muchos los que las encontramos. Pero también, hay muchos que han perdido el rumbo. Es verdad que hay muchas limitaciones que este virus está poniendo a nuestras vidas, en lo personal, académico y laboral, pero somos seres que no se rinden ante la adversidad.
Este virus está sacando lo mejor y lo peor de todos nosotros. Una característica que empiezo a ver ante la crisis, es la voluntad de las diferentes personas o negocios ante la situación. Gente comprometida al máximo con su trabajo, no porque tengan miedo de quedarse sin empleo, sino porque entienden que cada uno aporta desde donde se encuentra para sostener lo que todos necesitamos.
Entre toda esta gente, también están los “Clientes”.
Creo que el virus está demostrando qué es ser un cliente saludable y qué no. ¿Qué es lo que te ata a tus clientes? ¿La necesidad económica? Bueno, hoy puedes ver que eso puede cambiar de un rato a otro.
¿Verdaderamente crees en el proyecto de tus clientes? ¿Te sientes atraído a sus valores y sus objetivos? Claro está que todos necesitamos trabajar y estoy más que seguro que todos lo hacemos o lo hemos hecho por dinero en algún momento. La pregunta va más allá. ¿Cuánto estás dispuesto a sacrificar por tus proyectos y tus clientes?
Un cliente me hizo ver que todos tenemos que aportar a que esta pandemia pase, quedándote en tu casa, trabajando y haciendo que los proyectos sigan. Como empresas, comprometernos con los nuestros, con el equipo, con tus proveedores, con tus clientes, es indispensable para seguir adelante. Cada uno somos pieza de un gran rompecabezas, el cual no puede estar completo si dejamos de aportar al propósito y existencia.
La economía se verá golpeada y más si decidimos que así sea, o podemos tomar la decisión de aportar dentro de nuestras posibilidades, de dinamizar la economía o hacer que esta se detenga. Me cuesta pensar que aún hay empresas o gente, que decide frenar pagos previstos por “temor” a lo que vendrá. Si está en tus capacidades, sé el dinamizador, sé el que quiere aportar a que todo mejore, no lo contrario.
Hoy más que nunca tenemos que aportar desde nuestro frente, crear, no dar paso a la depresión o sin sabor que puede generar la situación, sino abrir nuestra cabeza y corazón a ser creativos y encontrar el rumbo.
“No tenemos fuerza para rendirnos, estamos seguros que juntos saldremos fortalecidos y que cada adversidad es una oportunidad para hacer mejor las cosas.”