Comercio exterior 2022 / 2023 Latinomérica y el Caribe
El escenario 2022 del comercio exterior en Latinoamérica y el Caribe estuvo dado en un contexto marcado por el conflicto entre Rusia y Ucrania, tasas de inflación históricamente elevadas, la ralentización de la economía mundial, tensiones geopolíticas y las dificultades que enfrentó China para contener la pandemia de COVID-19. Sumado a esto las dificultades observadas en las cadenas mundiales de suministro por vía marítima desde el inicio de la pandemia, que se han visto agravadas por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
La estadísticas de exportación de Latinoamérica y el Caribe muestran un crecimiento para el 2022 de un 18,8% a diferencia que en el 2021 tuvo un aumento del 27,8%, estas cifras muestran un desaceleramiento en la exportaciones. En cuanto a las importaciones el 2022 el porcentaje de crecimiento fue de 24%
En junio de 2022, el valor de las exportaciones y las importaciones regionales aún se expandía a tasas interanuales relativamente altas. Sin embargo, dicha expansión se debió principalmente al aumento de los precios del petróleo y otras materias primas. Los volúmenes comerciados han crecido en mucho menor medida, en concordancia con la desaceleración de la actividad económica en la propia región y el resto del mundo.
La demanda de los principales socios comerciales de ALC se desaceleró notablemente desde el inicio de 2022 , con excepción de la de Estados Unidos.Luego de haber sufrido una fuerte desaceleración en la segunda mitad de 2021, las importaciones de Estados Unidos desde la región retomaron un sendero expansivo desde inicios de 2022. Las compras de la economía norteamericana a ALC crecieron 22,2% en 2022, apenas por encima de sus importaciones totales (18,8%). Consecuentemente ALC ganó 0,6 puntos. Las importaciones de China desde ALC fueron las más afectadas en 2022. Aunque se estima que en el promedio del año crecieron 7,9%, por encima de las compras totales (3,6%), los registros del último trimestre indican tasas de variación interanuales negativas. La cuota de mercado en el gigante asiático aumentó levemente de 8,1% en 2021 a 8,6% en 2022. En la Unión Europea las compras a la región registraron un comportamiento más volátil, pero con una clara tendencia hacia la desaceleración. Se estima que en el promedio del año crecieron 21,3%, por encima de sus importaciones totales (19,0%). Como resultado, la relevancia de ALC como proveedor de las economías europeas aumentó de 1,8% a 1,9%.Por su parte, se estima que las compras intrarregionales de América Latina y el Caribe mostraron un incremento levemente inferior al de sus importaciones totales (25,6% y 26,3%, respectivamente)porcentuales (p.p.) de participación en las compras totales de la economía norteamericana, que subió de 17,6% a 18,2%. en 2022.
Uno de las principales causales del comportamiento del comercio exterior en la región es el transporte marítimo, "Las cadenas marítimas de suministro, que movilizan el 80% del volumen del comercio mundial de bienes y el 70% de su valor, sufrieron profundas disrupciones desde el inicio de la pandemia de COVID-19 en 2020. Son cuatro los factores principales que han generado cuellos de botella en dichas cadenas: i) los cierres masivos de actividades para evitar el contagio, que mantuvieron a la fuerza laboral apartada de la producción de bienes y la provisión de servicios (incluidos los servicios portuarios y logísticos); ii) la mayor congestión en los puertos; iii) la limitada disponibilidad de contenedores, y iv) la elevada concentración de la industria naviera. Esas disrupciones tuvieron diversas consecuencias, entre las que destacan la escasez de productos importados, las alteraciones en los mercados de logística, la pérdida de confiabilidad de los embarques debido a las demoras atribuibles a la mayor congestión, y un marcado incremento de los fletes marítimos.
Al mismo tiempo, las disrupciones en el transporte marítimo desencadenaron problemas en el eslabón terrestre, como la falta de choferes para el transporte de la carga por camión y de trabajadores para completar los turnos en los puertos. Esta situación provocó mayor congestión y enlenteció aún más la cadena de suministro, mientras que el aumento del comercio electrónico en el contexto de la pandemia presionó aún más la demanda. A inicios de 2022, cuando parecía que las cadenas de suministro comenzaban a estabilizarse, el conflicto entre la Federación de Rusia y Ucrania generó nuevas presiones."
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En 2023 los países de la región se verán nuevamente enfrentados a un contexto internacional desfavorable, en el que se espera una desaceleración tanto del crecimiento como del comercio global, tasas de interés más altas y menor liquidez global.
Para contrarrestar esta situación en el 2023 las cadenas mundiales de suministro por vía marítima son clave para avanzar hacia un desarrollo sostenible de la región. América Latina y el Caribe tienen un doble reto; primero es preciso remontar el rezago en la infraestructura e interconectividad y además debe hacer frente a los impactos que, en la coyuntura actual, amenazan con reconfigurar la estructura del comercio internacional en términos de rutas, actores e intereses para los años por venir.
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Fuente: CEPAL y BID