Como un teleférico puede ser una solución sostenible que mejora la movilidad urbana: el éxito de Cablebús en Ciudad de México.
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El pasado día 2 de junio se celebraron elecciones federales en México en las cuales la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia Claudia Sheinbaum Pardo consiguió más del 59% de los sufragios, suficientes para convertirse en la sucesora de Andrés Manuel López Obrador, en el cargo desde 2018. Más allá de otro tipo de consideraciones políticas, sociales o macroeconómicas, la elección de Sheinbaum lanza un mensaje muy claro sobre qué tipo de medidas en movilidad sostenible y mejoras medioambientales pretende establecer la próxima presidenta mexicana. Y es que la se convertirá el próximo día 1 de octubre en la primera mujer al frente de los Estados Unidos Mexicanos acumula un importante bagaje en la lucha por reducir los efectos del calentamiento global y combatir los graves problemas de tráfico que sufre desde hace décadas Ciudad de México mejorando las infraestructuras y los servicios de transporte público. Ya en su día, cuando era Secretaria de Medio Ambiente en el gobierno del Distrito Federal que dirigía el propio AMLO, Sheinbaum Pardo fue la responsable de coordinar el proyecto del Segundo Piso del Anillo Periférico.
Con una población en su área metropolitana que roza los 23 millones de personas, Ciudad de México ha supuesto un auténtico reto para todos los expertos en movilidad que han pretendido mejorar el transito diario de sus habitantes. El profesor de la UNAM José Antonio Olvera Andrade afirmaba recientemente que en los últimos tiempos se han generado nuevos problemas de movilidad urbana por el aumento en el uso de motocicletas y bicicletas. Este cambio en los hábitos de los capitalinos se debe según el profesor a los aún evidentes problemas de congestión de tráfico, así como un todavía deficiente transporte público. No obstante, también es justo reconocer como los cinco años que la ahora presidenta electa dirigió los designios de una de las urbes más pobladas del planeta se redoblaron los esfuerzos para mejorar la movilidad urbana sostenible. Entre otras medidas, el gabinete de Claudia Sheinbaum implementó un sistema de trolebús elevado, comenzó a funcionar la tarjeta única de movilidad, se renovó la Red de Transporte de Pasajeros con la adquisición de autobuses eléctricos y de bajas emisiones, se construyeron 200 kilómetros de carriles bici y varios puentes vehiculares, se modernizó la línea 1 del Metro o comenzó la ampliación de la línea 12. Gracias a ese esfuerzo en la transición energética en movilidad y de inversión en modernización, en 2021 la ONU reconoció a Ciudad de México como ejemplo mundial en transporte público eléctrico. En la obtención de ese reconocimiento tuvo mucho que ver otro de los proyectos puesto en funcionamiento durante el mandato de Sheinbaum: la nueva red de teleféricos para unir puntos alejados dentro del área metropolitana, el Cablebús.
Cablebús es una propuesta innovadora y que pretende aunar algunos de los objetivos en cuanto a movilidad que la nueva presidenta ha perseguido desde hace décadas, y que en 2007 le hicieron ganar el Nobel de la Paz en 2007 como miembro del equipo de expertos auspiciados por la ONU que trataban de concienciar sobre el cambio climático. Según la propia web del Servicio de Transportes Eléctricos de Ciudad de México “Cablebús se traduce en justicia social” pues “disminuye las desigualdades en los tiempos de traslado desde las zonas altas de Ciudad de México”. El sistema pretende superar grandes distancias evitando el ya de por si congestionado tráfico en superficie gracias a un moderno entramado de estaciones que sirven a su vez de nodo con otros sistemas de transporte público mientras ayudan a conectar barrios populares. Cablebús no fue el primer teleférico del país, ya en 1979 se inauguró un sistema de cable en Zacatecas con dos estaciones y que servía para cruzar del cerro del Grillo al cerro de La Bufa, con una increíble vista de la ciudad. En 2016 se le dio mantenimiento, para ser reinaugurado en 2018. Otros lugares donde vamos a encontrar teleféricos son: Durango, Taxco, Chihuahua y Puebla.
El proyecto de Cablebús se presentó en febrero de 2019 y ese mismo otoño comenzó la construcción de la primera línea, que con una extensión de 9.2 kilómetros uniría las estaciones de Indios Verdes con Tialpexco. Gracias a las 377 modernas cabinas con capacidad para 10 viajeros y una velocidad media de 21 km/h se consiguió reducir el tiempo de desplazamiento un 54% pasando de más de 70 minutos a menos de 34. El coste de esta primera línea, que entró en funcionamiento en julio de 2021, fue de unos 3.000 millones de pesos mexicanos. Simultáneamente la línea 2 entre Constitución de 1917 y Santa Marta estaba siendo construida para entrar en funcionamiento en agosto de ese mismo año y convertirse en el teleférico más largo del Mundo con sus 10.55 kilómetros. Esta segunda línea contaba con 7 estaciones y 307 modernas telecabinas equipadas con Wifi o cámaras de seguridad del modelo D-Line fabricadas por la empresa austriaca Doppelmayr. Este experto fabricante de cabinas para teleféricos también fue el proveedor elegido para la mayor red mundial, construida entre las ciudades bolivianas de La Paz y el Paso que en los 10 años que lleva funcionando ya ha transportado a más de 557 millones de pasajeros. Las cifras de Cablebús son evidentemente más humildes, pero ya muestran la gran aceptación de este sistema, pues en menos de tres años más de 100 millones de viajeros ya habían utilizado las dos primeras líneas operativas. Se espera que para finales de este 2024 entre en funcionamiento la tercera que además de unir mediante 6 estaciones el Oeste de Ciudad de México con el Bosque de Chapultepec, tendrá una doble vertiente de movilidad y cultural pues conectará también con la nueva Cineteca Nacional.
El monto de la inversión para los 5.42 kilómetros de la nueva línea que ya está en periodo de pruebas y que contará con 180 cabinas alcanza los 2.400 millones de pesos mexicanos. En total, para las tres primeras líneas de Cablebús se habrán invertido más 8.500 millones de pesos en más de 25 kilómetros de teleférico para una capacidad de más de 150.000 viajeros al día. Pero, según todos los indicios, estamos aun asistiendo a los primeros pasos de un sistema de transporte por el que va a apostar fuertemente la sucesora en el cargo de Claudia Sheinbaum. La Jefa de Gobierno electa para Ciudad de México y que comenzará su mandato el próximo 5 de octubre, Clara Brugada, ya ha asegurado que proyecta la construcción de otras 4 líneas de Cablebús para los próximos años. Gracias a ello, demarcaciones territoriales como Tlalpan, Álvaro Obregón, Milpa Alta-Xochimilco y Cuajimalpa que suman más de dos millones de habitantes podrán incorporarse a este sistema que cuenta con altos índices de satisfacción entre los usuarios. En un amplio estudio desarrollado por la UNAM, más del 99% de los viajeros de Cablebús se muestran satisfechos o muy satisfechos con el servicio, mientras que el 90% afirma que ha mejorado su calidad de vida gracias al teleférico.
Respecto a las políticas de movilidad que la próxima presidenta planea poner en marcha durante sus seis años de mandato, ya ha hecho pública la primera de ellas: una importante apuesta por el transporte ferroviario. El proyecto presentado por Sheinbaum unirá mediante una red de alta velocidad la Ciudad de México con Nuevo Laredo, Tamaulipas, transitando por ocho estados: Hidalgo, Estado de México, Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, Zacatecas, Coahuila y Nuevo León. Se estima la posibilidad que la línea alcance Nogales, en Sonora, atravesando la costa del Pacifico. El proyecto completo contempla la habilitación de más de 3,500 kilómetros de vías férreas. Sheinbaum explicó que este ambicioso plan se desarrollará en un plazo estimado de cinco años y será ejecutado con la colaboración de ingenieros militares y empresas privadas, replicando el modelo del Tren Maya. Y es que ya en sus propuestas electorales se comprometía a consolidar los proyectos estratégicos legados por López Obrador, como el Tren Maya, el Interoceánico o el Aeropuerto Felipe Ángeles, así como la modernización de las seis refinerías y las plantas hidroeléctricas. También, abogaba por dotar de transportes eléctricos a las principales ciudades mexicanas, con líneas de trolebús, metrobús y cablebús. Porque la positiva experiencia de Cablebús en Ciudad de México parece que va a generar un efecto dominó en otras ciudades mexicanas. Por ejemplo, el gobierno del estado Michoacán ha destinado ya una inversión de 3.000 millones de pesos para la construcción de un teleférico urbano que incluirá edificios y estructuras asociadas en la ciudad de Uruapan. Este nuevo teleférico urbano tendrá una longitud de 8 kilómetros y desplazará hasta 1.500 personas por hora y sentido, convirtiéndose así en un nuevo ejemplo de movilidad urbana sostenible.
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