Competencia laboral. ¿Sabe que implica una competencia laboral?
Un término muy usado en RRHH y en capacitación es "competencia". Se buscan candidatos con ciertas competencias para determinado puesto, y en capacitación se busca desarrollar ciertas competencias; no obstante, mucha gente no tiene claro que es una competencia.
Según el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia, Competencia es: “Pericia, aptitud, idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado”.
Ser competente es, en definitiva, saber resolver eficazmente una situación en un contexto determinado. “Implica resolver un problema y actuar racional y éticamente para resolverlo”. Es decir, ser competente significa percibir una situación problemática y obtener un resultado óptimo como resultado de sacar el mejor provecho posible de los conocimientos, aplicándolos a la vida real. La competencia se va desarrollando a lo largo de la vida a través del estudio y la práctica.
Ahora bien, el concepto “profesional”, que viene implícito a la competencia laboral, tiene que ver con los resultados. Es decir, ser un “productor de resultados”. Esto implica saber manejar situaciones profesionales complejas. Para esto es necesario:
a) Saber qué hay que hacer.
b) Saber ir más allá de lo prescrito.
c) Saber elegir correctamente en casos de urgencia.
d) Saber negociar y resolver conflictos de manera eficaz.
e) Saber qué hacer para llegar a un fin determinado.
a) Saber construir competencias a partir de recursos.
b) Saber sacar partido de los recursos propios y de los recursos del entorno.
a) Memorizar y en su caso aplicar múltiples situaciones y soluciones modelo.
b) Saber tomar perspectiva.
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c) Saber utilizar sus metaconocimientos para modelar.
d) Saber darse cuenta de los indicadores de contexto y saber interpretarlos.
e) Saber crear las condiciones de posibilidad de transferencia con ayuda de esquemas que puedan aplicarse al caso.
a) Sacar lecciones de la experiencia, saber transformar su acción en experiencia.
b) Sacar conclusiones de lo que se hizo y se dejó de hacer cuando las cosas salieron mal.
c) Aplicar la experiencia para solucionar problemas actuales.
a) Correr riesgos calculados.
b) Saber emprender.
c) Ética profesional.
La combinación de todo lo anterior es tener una competencia para cualquier actividad o profesión. La competencia no es sólo el saber hacer.
Una habilidad suelta, una técnica puntual, una destreza determinada no son una competencia. La competencia incorpora habilidades y destrezas desarrolladas con sentido en función del contexto y los recursos.
Una capacidad innata no es una competencia. Puede ser una de las bases; pero la competencia se aprende de forma recurrente con formación y desempeño. Por supuesto que las habilidades o destrezas ayudan a la hora de formar competencias; pero por sí solas no son suficientes.
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