Compliance en el mercado exportador agroalimentario
En relación con mi publicación La inversión en Compliance tiene un ROI positivo me preguntaba Sebastián Ivankow - Responsable del Departamento Legal en Grupo Lucci – por la aplicación de Compliance en las empresas exportadoras latinoamericanas (en este caso se trata de un potente grupo agroalimentario).
Mi opinión es que la adopción de políticas de Compliance es imprescindible para las empresas (tanto para las españolas como para las latinoamericanas) por los siguientes motivos:
1. El sector exportador agroalimentario, y a la Unión Europea en particular, es un sector muy regulado. Doblemente, por los productos y por las regulaciones al comercio internacional de estos.
2. Además, el mercado es muy sensible a los incidentes de salud pública/sanitarios y al daño reputacional. El impacto reputacional y en ventas es inmediato ante alarmas públicas. Los consumidores son mucho más sensibles con los productos y servicio que “incorporamos” a nuestro organismo que ante otros productos (por ejemplo, los vehículos y el escándalo de los motores de Volkswagen) o de servicios (por ejemplo, los servicios bancarios y el asunto BBVA-Villarejo). Recordemos el reciente incidente de la listeriosis que acabo con la demanda del producto y con carácter general redujo sustancialmente las ventas de productos cárnicos elaborados similares en todo el sector y en particular en el andaluz.
3. Creciente exigencia de la propia cadena de suministro y distribución. La concentración de la distribución tiene un efecto positivo (y otros negativos en otros ámbitos) en que las grandes distribuidoras están provocando un “efecto contagio del Compliance aguas abajo”. Muchas enseñas están exigiendo a sus empresas proveedoras la adopción de políticas activas de Compliance para continuar como proveedoras o comenzar a operar. Este efecto a su vez lo trasladan a su propia cadena de suministro y además obliga indirectamente a que sus competidores tengan que adoptarlas para continuar en el tablero (expansión horizontal por supervivencia y seguimiento del líder).
4. Los acuerdos comerciales internacionales cada vez ponen más difíciles la aplicación de los aranceles como barreras de protección de las economías nacionales y se “apuesta” por “barreras cualitativas” basadas en el cumplimiento de normativas. Normativas que afectan desde el inicio del ciclo de producción del producto, hay que señalar que estas exigencias se extreman en productos como los agroalimentarios.
Estas son algunas de las razones por las que mi opinión, la implantación de una cultura de Compliance es especialmente imprescindible para la supervivencia de las empresas agroalimentarias exportadoras a la Unión Europea. El hacerlo con prontitud además es una decisión táctica que posiciona a la empresa que las adopta en una situación de ventaja competitiva respecto a sus competidoras. Esta reflexión es de aplicación directa a las empresas nacionales exportadoras a otros mercados.
En conclusión, sí al Compliance y además como en este caso mirando al cumplimiento en el mercado destino y asesorado por expertos en la regulación nacional y las prácticas comerciales.