¿COMPRENDEMOS EL RIESGO DE DESASTRES VII? Desconexión con la Naturaleza
Las personas "urbanitas" que viven las ciudades, adoptan estilos de vida y actividades que están influenciadas por la dinámica y las características propias del entorno urbano, generando una desconexión con la naturaleza, con menor capacidad para reconocer los riesgos asociados con los peligros de los fenómenos naturales, lo que aumentada su vulnerabilidad.
Las personas que viven en entornos urbanos tienen por lo general, menor relación con la naturaleza, reduciendo la concienciación ambiental, que conlleva una comprensión limitada de los problemas ecológicos. La falta de conexión directa con la naturaleza puede llevar a una menor preocupación por la conservación y sostenibilidad.
Al desconectarse de la naturaleza, las personas urbanas pueden estar menos preparadas para lidiar con eventos naturales extremos, como inundaciones, incendios forestales, los rayos o los terremotos. La falta de experiencia con estos fenómenos puede aumentar la vulnerabilidad de las personas en situaciones de emergencia.
Además, las personas urbanas a menudo dependen más de la cadena de suministro para obtener alimentos. Esta desconexión con la producción de alimentos y la naturaleza puede resultar en una falta de comprensión sobre de dónde provienen los alimentos y cómo se producen, lo que afecta la toma de decisiones relacionada con la dieta y la sostenibilidad.