Comunicar, un juego de estrategias

Hojeando algunos apuntes sobre comunicación y medios me encontré con unas anotaciones relacionadas a un libro que publicara hace un par de años Enrique Alcat. La publicación en cuestión se llama “¡Influye!” y habla de la capacidad de influir positivamente en los demás para la mejora de las organizaciones, mediante la comunicación. Antes de seguir debo aclarar que Enrique Alcat fue durante tres años responsable de comunicación e imagen en PricewaterhouseCoopers y director internacional de comunicación y relaciones públicas en Weber Shandwick International. Además de escribir más de un centenar de manuales de crisis y riesgos reputacionales, así como los libros más vendidos sobre comunicación y crisis en idioma español. En estas anotaciones que mencionaba con anterioridad me llamó poderosamente la atención una frase que figura en el libro y que creo que puede ser uno de los fundamentos de cualquier estrategia de comunicación, ya sea pequeña, mediana o de grande dimensiones.

El texto dice: “Si no comunicas, no influyes, y si comunicas mal, influyes mal”. Pensar que en una frase aparentemente tan sencilla como esta se esconden miles de alternativas para hacer bien o mal las cosas en materia de comunicación en las organizaciones.

El punto es que no solo debemos tener en cuenta “qué” se comunica, sino “cómo”. A lo que me permitiría agregarle un “quién” comunica, para conformar un completo tridente sobre el cual diseñar una estrategia.

Saber antes de la línea de partida cómo preparar la comunicación y a quien nos vamos a dirigir, por ejemplo, serán dos aspectos fundamentales que a largo plazo nos va a ahorrar tiempo y dinero.

En la actualidad, con el bombardeo mediático al que asistimos constantemente y ante la demanda permanente de información, el empresario o directivo de una compañía no solo debe tomar decisiones, sino que debe estar pendiente de cómo va a comunicar esas decisiones. Asimismo la influencia digital a través de las nuevas tecnologías no lo es todo. Podemos decir que es parte de un conjunto de cosas que conforman una marca (personal o institucional).

Comunicar no se trata solamente de redactar unos mensajes entretenidos o repetirlos una y otra vez con una buena retórica. Es por ello que una buena opción es destinar aunque sea un presupuesto menor a la gestión de comunicación antes que tener que salir a enfrentar confusiones y mensajes distorsionados propios de la falta de una política de comunicación. “La comunicación no es que sea estratégica, sino que la comunicación es la estrategia”, afirma Alcat en su libro y en eso va la esencia de una buena comunicación, que no es más ni menos que un juego de estrategias.