ConciliAcción para todos

ConciliAcción para todos

Pues mira, sí, yo quiero conciliar. Para poder estar presente en el día a día de mis hijas, obvio. Pero también para poder atender a mi madre. Incluso para poder tomarme una cervecita con amigas. Y para irme a cenar con mi marido alguna vez, solos. Y, llamadme loca, también para ir a clases de yoga o a caminar por la playa. Y tener una carrera profesional exitosa.

Porque conciliar no va solo de necesidad para poder atender nuevos roles en nuestra vida (maternidad o paternidad, atención a personas dependientes en el ámbito familiar). Esta es la máxima reducción de la definición y ahí se está dejando mayoritariamente.

Pero conciliar también significa poder seguir teniendo todos los roles que ya teníamos anteriormente y que hemos ido trabajando a lo largo de nuestra vida. Y poder mantenerlos, sea cual sea nuestro proyecto profesional. O al menos, tener la posibilidad de hacerlo, y que no sea un requisito imprescindible tener que elegir, y por consiguiente, descartar.

Parece lógico que Laura, que ama su rol de voluntaria en una protectora de animales pueda mantener esa actividad independientemente de su trabajo. Y que esto sea tan importante como que Ana tenga que estar a las 5 en el colegio para recoger a sus hijos una semana; y su expareja Luis, haga lo propio la siguiente.

O que María, la chica de Venezuela que vino a España buscando una buena oportunidad profesional donde desarrollar su talento en el marketing, pueda tener cada año todas sus vacaciones juntas para poder viajar a su país a pasar tiempo con su familia.

Y que Héctor que jugaba al fútbol desde que aprendió a andar, pueda seguir yendo a entrenar 3 veces por semana, porque es lo único que le hace sentir paz.

O Martín, que creció lleno de amor, no solo de sus padres, sino también de su Tita Inés, que no tuvo hijos. Y ahora que ella necesita cada vez más atención, él ha decidido que le va a devolver todo lo que recibió en su infancia. Y todos los días va a llevarle la merienda a la residencia, y a asegurarse que está bien.

Cada persona tiene su propia historia, y todas son igual de importantes y relevantes. Cada historia vital debería poder contarse por quiénes somos, cada uno de manera individual con nuestras aficiones e inquietudes; por cuál es nuestra historia familiar y social y cuál es nuestro papel en ella; y cómo aportamos a la sociedad, a través de nuestra carrera profesional.

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Rosa Hidalgo Rivas

Docente Sanitaria y Sociosanitaria/Instructora SVB y DEA/Maestra Audición y Lenguaje

4 años

ConciliaAcción, me encanta Tania Cañas Montañés 😉.

David Tomas

Co-fundador Cyberclick . Autor "La empresa más feliz del mundo" y "Diario de un Millennial" Digital Marketing desde 1999

4 años

Tania Cañas Montañés 👏🏼👏🏼👏🏼

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