Conducir a los alumnos hacia mejores resultados con el aprendizaje basado en escenarios
Cómo usar escenarios para el aprendizaje
¡Mi madre es una maravillosa narradora! Una de las primeras historias que nos contó fue la de “El niño que gritó lobo”, enfatizando el valor de decir la verdad y la consecuencia de decir una mentira, aunque sea una broma. La lección aprendida es para toda la vida.
Todos somos conscientes del impacto que pueden tener las historias. Ya sea enseñando valores o construyendo un puente con el público a través de la narración, las historias pueden ser efectivas si se usan con discreción.
El aprendizaje basado en escenarios aprovecha este aspecto de la narración con un poco más de apoyo contextual. Imita situaciones de la vida real de maneras que son identificables para el alumno y lo influye para que tome decisiones basadas en la probabilidad. Es posible que los escenarios no sean una historia completa en sí mismos, pero podrían combinar los "qué pasaría si" para hacer que toda la narrativa sea interesante y multidimensional. En el caso de escenarios ramificados, los alumnos asumen el papel de protagonistas y tomadores de decisiones para impulsar el curso de acción. En el fondo, el diseño del aprendizaje basado en escenarios se trata de dominar el arte de contar historias de manera que la historia en sí sea efectiva desde el punto de vista educativo.
3 elementos del escenario a considerar
Al crear escenarios de aprendizaje, considere estas 3 facetas para atraer a los alumnos.
1. Relevancia
Al escribir escenarios, asegúrese de que sean relevantes para los alumnos, así como para la situación que se describe en el curso. No puede presentar un escenario que podría ser relevante para un gerente en una capacitación destinada a un asociado de ventas; o no puede tener un escenario de un juego de béisbol en un país conocido por su cricket o fútbol. El alumno, su rol o designación, la cultura de la empresa (o incluso del país), etc., afectarían la forma en que se escribe un escenario relevante. Incluso un escenario muy interesante fallará si el alumno comienza a pensar: "¿Estaré alguna vez en esta situación?".
2. No hipotético
No vaya demasiado lejos con la imaginación para crear escenarios. Consulte a expertos en la materia (SME) para saber qué situaciones podrían ocurrir o si la situación que se presenta es real. Cree escenarios basados en las experiencias de la vida cotidiana del alumno. Diseñe un protagonista para el escenario que tenga el poder de influir en el alumno para que tome una decisión o cambie/modifique su reacción a la situación. Aunque es posible que las cosas no hayan sucedido con las consecuencias previstas, deben ser identificables y plausibles. Por ejemplo, en una capacitación de cifrado/descifrado, no debe presentar un escenario en el que el alumno tenga que descifrar el mensaje de un extraterrestre.
3. Consecuencia
Termina cada escenario con una consecuencia para completarlo. La ruta debe definir lo que sucederá cuando se tome una decisión. Por ejemplo, si un ejecutivo de ventas pierde la calma cuando interactúa con un cliente grosero, puede perder a este cliente y a algunos otros que podrían haber estado observando cómo se comunicaban los dos, aunque es posible que no haya sido culpa del ejecutivo de ventas. Mostrar esta consecuencia resalta la importancia de los puntos a comunicar. Incluso si no hay ramificación, un final resumiría el impacto de la acción tomada, destacando lo bueno y lo malo de la decisión. Esto crea una conclusión bien definida del escenario de aprendizaje.
Además de esto, podría haber algunas cosas más a considerar al escribir escenarios, como la duración del escenario, su nivel de complejidad, etc. La clave sería mantenerlo breve, simple y directo. Demasiados aspectos pueden diluir el mensaje que debe transmitirse.
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5 preguntas para ayudarte a escribir escenarios para el aprendizaje
Aquí hay una posible hoja de trucos de 5 preguntas para ayudar a escribir escenarios para los estudiantes:
1. ¿Quién es el alumno?
Identificar la audiencia de los alumnos teniendo en cuenta la demografía y los factores socioeconómicos de los alumnos es el primer paso para crear la historia de un escenario. Podría ser un nuevo miembro o un gerente ocupado. Esto ayuda a empatizar con el alumno y relacionarse estrechamente con el contexto.
2. ¿Qué necesitan saber exactamente los alumnos una vez que completen esta parte de la capacitación?
Esto debe transmitir el objetivo de la capacitación. Le da al curso una dirección.
3. ¿La capacitación tiene un evento desencadenante evidente?
El evento desencadenante prepara el escenario para el “escenario” principal y establece el problema, el conflicto o la premisa que caracteriza la historia subsiguiente. El evento desencadenante debe basarse en la propia experiencia de los alumnos; qué haría el alumno en esa situación. Identificar y crear un evento desencadenante realista ayuda a subrayar el conflicto.
4. ¿Cuándo los alumnos no harían o no harían correctamente lo que se supone que deben hacer?
Esto establece la historia. Cubre los errores comunes que el alumno debe evitar cometer.
5. ¿Cuáles son las consecuencias de no hacer o de no hacer correctamente ?
Esto ayudará a construir un escenario impactante.
Al presentar a los alumnos un escenario que simula una situación de la vida real, no solo aprenden cómo y qué se debe hacer, sino que también pueden evaluar las consecuencias de sus acciones en ese escenario en particular, lo que genera un mayor impacto . Los escenarios, cuando están bien elaborados, pueden generar magia en la capacitación, lo que garantiza una participación más entusiasta y mejores resultados de capacitación.