Conectar para ganar: cómo el vínculo entre miembros impulsa el éxito en equipo
En cualquier ámbito de la vida, ya sea en el trabajo, en los deportes o en nuestras relaciones personales, la confianza y la colaboración son clave para alcanzar el éxito.
Esto lo viví de primera mano cuando mi pareja decidió formar parte de un equipo de futsal en su universidad. Lo que parecía un simple reto deportivo terminó enseñándome una lección importante sobre el poder de trabajar en equipo.
Desde hace tiempo, mi pareja había querido jugar futsal. Intentó integrarse en varios equipos de la universidad sin éxito, hasta que, hace unas semanas, se topó con un grupo de otra facultad que se estaba formando para participar en los juegos universitarios. Manifestó su interés en unirse, y logró así ser parte de un equipo. El equipo tendría dos juegos de eliminatoria en menos de cinco días, y aunque eran un grupo de desconocidos, con poco o ningún conocimiento sobre futsal, compartían la motivación de disfrutar del deporte.
Acompañé a mi pareja a varias prácticas, pero solo asistían dos personas del equipo, mientras el resto parecía estar ocupado en otros compromisos. Llegado el día del partido, noté una diferencia clave: el equipo rival, aunque tal vez no se conocieran de toda la vida, interactuaban con familiaridad y se llamaban por su nombre, demostrando una evidente conexión. En cambio, el equipo de mi pareja apenas se conocía, refiriéndose entre ellos por los números en sus camisetas o por características personales.
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El resultado fue claro: el equipo de mi pareja no logró anotar un solo gol. Cada jugador parecía estar en su propia isla, actuando sin coordinación ni confianza. Se realizaron disparos desde media cancha por miedo a que los demás no aprovecharan las oportunidades de gol, y aunque el portero tenía algo de experiencia en fútbol y logró detener varios disparos, no fue suficiente. La falta de cohesión y confianza entre los jugadores marcó la diferencia.
Este partido me dejó una reflexión importante. No pude evitar pensar en cómo, en la vida cotidiana, ya sea en el trabajo o en el ámbito familiar, ocurren situaciones similares.
Si no nos damos la oportunidad de conocernos, de construir confianza y de conectar, terminamos operando como individuos aislados, incapaces de alcanzar el verdadero potencial que podríamos tener como grupo. Sin esa confianza y comunicación, los resultados suelen estar muy por debajo de lo que podríamos lograr juntos.
El aprendizaje es claro: para alcanzar objetivos colectivos, ya sea en el deporte, en el trabajo o en cualquier otro entorno, es fundamental conocer y confiar en las personas con las que trabajamos. Sin conexión ni verdadera colaboración, el potencial del equipo nunca se aprovecha al máximo.
Diseñadora Gráfica | Creativa Visual | Publicidad exterior | Ilustradora. Soy una diseñadora gráfica apasionada por la creación de soluciones visuales efectivas que conectan con las audiencias.
2 mesesUna excelente reflexión