Confesando lo que hago mal consigo más clientes

Confesando lo que hago mal consigo más clientes

Quiero mostrarte que si admites tus defectos es más probable que crean en tus virtudes.

Mira.

Cuando nos presentan un servicio perfecto... desconfiamos. Pensamos “¿Dónde está la trampa?” "Me la van a colar...". Esta reacción se debe a que la perfección es algo subjetivo, una idea creada por cada persona que no se encuentra en la naturaleza.

Por eso, una estrategia de venta que funciona muy bien es mostrar transparencia con tus defectos para que te perciban más humano.

Somos seres sociales y nos relacionamos mejor con lo auténtico, no con una imagen artificial.

CUIDADO.

Hay que hacerlo con inteligencia y elegancia. No me eches la culpa si luego vas contando burradas a tus clientes.

La clave está en mostrar un defecto que no afecte la calidad de lo que ofreces. Luego, explicas cómo compensas esa "pequeña debilidad" con tus virtudes y ya lo tienes.

En mi caso escribo bien, pero para el diseño gráfico… Tengo menos arte que un ataúd con pegatinas, dejémoslo así. ¿Es un problema real? No, subcontrato a un diseñador web bueno y mi servicio sigue estando completo.

Si me mostrara como un ser de luz del marketing que todo lo sabe no me creerías (y con razón). La gente inteligente contrata a gente más inteligente.

Ya te confesé mi defecto ¿Cuál es el tuyo?

Encuéntralo, confiésalo con elegancia y conecta con tu cliente.


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