Conocimiento y aprendizaje circular
Nuestro enfoque hacia la gestión del conocimiento va mucho más allá del palo y la zanahoria. Nosotros decimos “compartir conocimiento es tu obligación, hazlo”. Como recompensa, podrás mantener tu trabajo (Bob Buckman ex- presidente de Buckman Laboratories)
La semana pasada me tocó viajar a Punta Arenas, la última gran ciudad del extremo sur de Chile, a los pies del estrecho de Magallanes, el cabo de Hornos y tierra de fuego, lugares míticos que tanto resuenan en la imaginación gracias a las fantásticas historias sobre la expedición de Magallanes y Elcano que dio la primera vuelta al mundo. Mientras unos días antes me abrasaba en Madrid a más de 40 grados, la Patagonia me recibía con temperaturas bajo cero y abundante nieve y hielo. Nada más acomodarme en el avión, al estar sentado en la salida de emergencia, la azafata me entregó el folleto con las instrucciones sobre cómo actuar en caso de accidente y me preguntó si aceptaba desempeñar las funciones requeridas. Mientras leía el documento, se me empezaban a acumular las dudas: en el caso de que ocurra un incidente ¿sabré localizar la salida de emergencia y reconocer el mecanismo para operarla? ¿seré capaz de calcular si abrir la salida incrementará el peligro al que se expondrían los pasajeros? ¿podré evaluar la condición del tobogán de escape, activarlo y estabilizarlo? ¿cómo valoraré, seleccionaré y seguiré un camino seguro para alejarse de la salida de emergencia? Y todo ello en los escasos segundos que dura una situación de ese tipo. Parece arriesgado apostar a qué sabré hacer algo que nunca he hecho antes…
Es cada vez más frecuente escuchar sobre el modelo de economía circular qué están impulsando el Parlamento y Consejo Europeo (este artículo reciente explica las medidas tomadas en Austria). La economía circular propone un cambio drástico en el manejo de nuestros recursos pasando del tradicional (y nefasto) extraer - producir – comprar - usar - tirar. al mucho más sensato y sostenible reparar - reutilizar - reciclar. Justamente, el espíritu de la gestión del conocimiento se basa en reutilizar el conocimiento que tenemos con una pequeña ventaja: los intangibles no se desgastan con su uso, más bien al contrario, se revalorizan. Pero claro, para reutilizar el conocimiento necesitamos haberlo aprendido.
Antes de que naciese mi primer hijo, mi madre me regaló un libro (Qué esperar cuando estás esperando) con todo lujo de detalles sobre cómo criar a un recién nacido. Dado que nunca había sido padre, no tenía conocimiento sobre cómo manejar la llegada del nuevo integrante de la familia. Desafortunadamente, no importa cuántos consejos te entreguen tus padres o tus amigos, cuántos libros leas o cuantos documentales puedas ver, hasta que no nace tu primer hijo no sabes qué significa cambiar pañales, tratar de hacerlo dormir, darle de comer o identificar porqué llora desconsoladamente. El conocimiento no es algo que tienes sino algo que haces y para eso, necesitas aprender. No hay otro sustituto para aprender esas lecciones que la experiencia práctica. Eso si, cuando llega tu segundo hijo, ya no necesitas volver a aprender todo de nuevo, sino que gestionas (reutilizas) el conocimiento de lo que aprendiste con el primero. Aprender es la inversión que haces generalmente la primera vez que abordas una tarea. A partir de ahí, tratas de gestionar tu conocimiento aunque (igual que pasa con los hijos) no te queda más remedio que seguir aprendiendo a medida que las tareas van mutando hacia desafíos cada vez más complejos ...seguir leyendo en http://www.catenaria.cl/km/newsletter/newsletter_135.htm
Ayudamos a mutiplicar la INTELIGENCIA de tu organización mediante la gestión de su conocimiento crítico y el aprendizaje. Speaker y socio de Knowledge Works
7 añosGracias amigo Fernando
Ingeniero Civil Magister Adolfo Ibáñez, Experto en Salud Seguridad y Medio Ambiente
7 añosExcelente columna Javier, muy recomendable. Un abrazo