Considera vivirme, más que definirme.

Yo soy eso que tanto anhelas y a la vez que tanto temes. 

Me manifiesto frecuentemente de forma física, pero trasciendo tiempo y espacio.

Vivo en cada gesto de la naturaleza, cuando te concentras en el canto de los pájaros, en un camino del bosque, o en un pequeño río. 

Puedes palparme en una noche de luna llena, en el abrazo de un amigo, en la mirada de tus padres, en los momentos con tu pareja.

Yo genero vida, yo multiplico las ganas, yo brindo esperanza.

No aparentes sentirme, no soy un material de lujo.

Deja de sufrir por mi, sin sentirme realmente en tus venas.

No me confundas, no llego de repente, tomo tiempo pero soy ilimitado. 

Deja de temerme, no fui yo el que te hizo daño.

Yo soy acción que crea belleza.

Conmigo debes ser consecuente, no inteligente.

Tómame con sencillez y adóptame con el alma

Que tus acciones diarias me hagan más inmenso que cuando despertaste. 

Con paciencia, un día a la vez, un centímetro cada día. 

Yo he sido cómplice de la evolución.

Donde hubo un gran logro, siempre hubo una persona que me llevó en su alma, 

Me convierto en pasión, no hay sacrificio donde no haya estado yo.

Soy genuino y transparente. 

Soy energía de la buena, soy mística y realidad. 

Cuando llegue esa persona que te mueva las fibras Quiero que la goces, que le cantes, que te diviertas y que la disfrutes.

Confía en mi, haré mi trabajo.

No estamos en el mundo para una prueba, no somos un ensayo. Aquí y ahora es la única oportunidad de vivirme.

Me manifiesto de forma diferente en cada etapa de tu vida: no cambio, solo me transformo, evoluciono.

Yo estuve cuando no habías llegado, estoy ahora que eres y estaré cuando ya no estés.

Enciéndeme con el fuego que hay en tu corazón. 

Yo soy una chispa de pureza, una inmensidad y cierta locura. 

Yo soy el amor.