Consigue la buena suerte

Siempre he creído en la buena suerte, pero también creo que no llega por casualidad. Hace poco leí el libro "La Buena Suerte" de Alex Rovira y Fernando Trías de Bes, en la que a través de una fábula, afianzan mi creencia de que para que te pasen cosas buenas es necesario crear circunstancias para generar oportunidades que, a su vez, te permita tener esa buena suerte que tanto anhelas.

Por ejemplo, supongamos que queremos cambiar de trabajo, comprar una propiedad o encontrar pareja. ¿Crees que cualquiera de estas situaciones llega por casualidad? Yo creo que no, la suerte llega cuando las circunstancias están dadas para que puedas cruzar esas metas. Si quieres cambiar de trabajo, prepara un CV, crea contactos a través de redes personales o sociales, haz una búsqueda exhaustiva, porque las oportunidades siempre existen, sólo tienes que buscarlas. De igual forma, para comprar una propiedad, encontrar pareja o cualquiera que sea tu meta, traza un plan de trabajo, un camino en el que puedas dar con lo que buscas.

"Soy un gran creyente en la suerte, y me parece que cuanto más duro trabajo, más la tengo". Thomas Jefferson

A veces nos sentimos agobiados, encerrados en nuestras propios límites. Lo que para ti parece una desgracia, quizás otro ve una gran oportunidad. Pero, ¿cómo podemos ver lo que la vida pone a nuestra disposición? Nadie ha dicho que cambiar nuestras creencias sea fácil, pero tampoco creas que es un trabajo imposible. Comienza por pequeños hábitos, como organizar el día, hacer búsquedas que no te lleven más a allá de 10 minutos, leer un poco sobre tu interés, comentar con alguien lo que quieres. No sabes en qué momento, vas a generar un camino que te llevará a crear en cambio que buscas y que mereces. El esfuerzo siempre tienen méritos, y el primero o la primera que debe otorgártelos eres tu mismo o tu misma.

En fin, he disfrutado de la buena suerte para algunas cosas pero, sigo en la construcción, día tras día, para crear oportunidades que me permitan lograr las metas que me propongo. Yo puedo, tu puedes, y estoy segura que todos podemos.

Con amor, Maritza.