CONSTRUYENDO EL FUTURO DE LAS ORGANIZACIONES
En el libro «De la anticipación a la acción», Michel Godet nos enseña, al tiempo que a utilizar la caja de herramientas de la prospectiva, a luchar contra el fatalismo y el determinismo, dándole sentido a la frase de que el futuro no se prevé sino que se prepara. En realidad no existe ante nosotros un futuro único, sino un abanico de futuros posibles que evolucionan al ritmo de los tiempos. El futuro es múltiple, no así el pasado y el presente, el futuro debería convertirse en la razón de ser del presente ya que depende de lo que empecemos a hacer hoy y de la estrategia que adoptemos para alcanzar un futuro u otro.
El porqué de la necesidad de la prospectiva aplicada a la estrategia también tiene su respuesta cuando se analizan los tipos de estrategia generalmente utilizados por las empresas y administraciones:
§ Una estrategia pasiva -también conocida como la política del avestruz y que coincide con las que, más tarde, «a posteriori» se transforman en la de: «la mala suerte» o en la de: «la culpa la tienen los demás» nos prepara para que la resignación y el hecho de que el futuro se sufre, sea la principal base de esta política que aplican, por desgracia, una gran mayoría de las empresas. Esperando, a veces de forma cómica, que sean los acontecimientos los que al final emitan el veredicto de si pueden continuar o no. Tristemente esto se transforma en una pérdida importante de potencialidades y de puestos de trabajo en empresas que, si hubieran aplicado a tiempo la prospectiva, no habrían tenido tan fatales desenlaces.
§ Otra estrategia común es la estrategia reactiva, es la que, generalmente, se suele utilizar en algunas organizaciones. Se trata de la conocida política del bombero o la del apagafuegos, la que espera los acontecimientos para actuar, la del que reacciona según impulsos de moda o de mercado. Su estrategia se suele basar en incorporar innovaciones que copia. Por desgracia, el que copia cada vez llega más tarde. Los Directivos de las organizaciones que aplican esta política están acostumbrados a ir a las ferias para ver las innovaciones e intentar, más tarde, copiarlas y adaptarlas. Sin embargo, vivimos en tiempos en los cuales el ritmo con que se producen las innovaciones y la velocidad con que se incorporan al mercado resultan terrible y vertiginosamente más rápidas, por Io que este tipo de estrategia se ha vuelto obsoleta.
§ Finalmente, nos encontramos la estrategia prospectiva. Distinguiendo sus dos modalidades: la estrategia prospectiva basada en la proactividad y la otra, en la proactividad. ' La estrategia preactiva es la que se anticipa a los acontecimientos y permite que uno se prepare mejor para afrontar el futuro; es como aquel jugador de fútbol, que podrá tener mejor o peor técnica pero que tiene sentido de la jugada y mete el gol porque en el momento del centro del balón estaba allí, en la posición adecuada. La estrategia proactiva es aquella que también, utilizando la prospectiva y realizando un previo análisis del juego de actores, desarrolla una estrategia que le permite crear requisitos para que el terreno o los campos de batalla se adapten a sus condiciones de juego.
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Hemos de recordar, tal como apunta Michel Godet, que, muchas veces, en los tiempos que corren, para una correcta elección de las opciones estratégicas, lo que importa no son los objetivos, por muy prioritarios que éstos sean, sino la capacidad de respuesta a las variaciones del entono. A través de la prospectiva es posible conocer mucho sobre las tendencias del futuro, tanto a nivel interno como externo al conjunto de los sectores económicos. La prospectiva es la reflexión antes de la acción. La reflexión que nos permite anticiparnos y preparar las acciones, precisamente, con menores dosis de riesgo y de incertidumbre.
El verde es la estrategia, es la acción. Del mismo modo que una reflexión en si misma podría convertirse en tan sólo un juego intelectual, una actuación estratégica sin que previamente haya conocido una reflexión prospectiva puede llegar a convertirse en una acción ciega con consecuencias nefastas y catastróficas. Por eso, entre el azul de la reflexión prospectiva y el verde de la acción estratégica debe existir otro color que es el amarillo y que se corresponde con el de la apropiación; también es el color de la materialización por parte del colectivo a quien corresponde realizar la reflexión y llevar la acción adelante.
Cada organización puede adueñarse de su futuro, controlando los cambios y mutaciones a las que está expuesta, interiorizando nuestros problemas organizacionales, se nos permite tomar conciencia de que la estrategia no es algo exclusivamente reservado a los expertos sino que nos pertenece y que corresponde a cada actor elegir y ponerla en práctica.
medico en clinica los laureles
3 añosCarlos muy buen día hermano, he leído con sumo interés tu articulo publicado, excelente: Disculpa pero creo que hay un cambio de letras en este segmento: "Finalmente, nos encontramos la estrategia prospectiva. Distinguiendo sus dos modalidades: la estrategia prospectiva basada en la proactividad y la otra, en la proactividad.".