Construyendo lugares de trabajo con climas más «respirables».

Muchos solemos creer que los ambientes de trabajo son exitosos sólo por las competencias técnicas y profesionales. Pero con frecuencia la realidad nos pone a prueba.

Justo leía hace un rato sobre el desafío de construir «climas» de trabajo no-tóxicos. Y es que podemos tener equipos con grandes perfiles técnicos pero que, literalmente, no engranan. Para mí gran parte pasa, por las conversaciones que sostenemos en nuestros espacios de trabajo. ¿Son saludables? ¿Logran inspirarnos? o ¿Son solo esas conversaciones rutinarias del trabajo que tengo porque no tengo otro mejor?

Toca pensarlo.

Creo que es mejor poner la mirada en climas o ambientes de trabajo que se puedan respirar. Lo tóxico pone énfasis en lo negativo, por eso prefiero hablar de respirables. Espacios de trabajo donde el perfil técnico sea muy importante pero también las conversaciones que como personas sostenemos con otras personas. Por eso se me ocurren...

Algunas ideas para construir espacios de trabajo respirables

1. La mentoría activa puede beneficiar a todos.

Un mentor u otro profesional probadamente exitoso. Depende de la empresa. Lo cierto es que funciona para todos los niveles dentro de una organización, así como también fuera de la compañía. Los empresarios y ejecutivos de negocios más exitosos admiten tener relaciones de mentor, incluidos Bill Gates con Warren Buffet y Mark Zuckerberg con Steve Jobs. Todos tenemos nuestras fortalezas y debilidades, y podemos beneficiarnos desde una perspectiva externa.

2. Apoyo con un buen Coach.

Los mejores coach son personas que se preocupan por ti como persona, sin motivos ocultos, y tienen la intención de inspirarte a ser lo mejor que puedes ser. Ojo, un Coach no va a cambiar por ti. Con su apoyo y mirada, tu ética, tus habilidades y, por lo tanto, tu productividad deben aumentar. Si trabajas con un Coach y mejoras tu propia felicidad, mejorará la de tu lugar de trabajo.

Insisto, un buen Coach te dará su mirada sobre dónde debes mejorar, pero tú serás el responsable y beneficiario de esa mejora.

3. Establece relaciones con personas que saben.

Algunos compañeros siempre investigan el panorama general y los últimos detalles, y pueden mantenerte al tanto de lo que sucede en la organización y por qué. No tiene que ver con chismes o información negativa. Solo ideas positivas que te ayudarán a invertir tu tiempo de la mejor forma posible para tu carrera profesional.

Estas personas son fáciles de reconocer si mantienes tus ojos y oídos abiertos. Por lo general, comparten información temprana que demuestra ser productiva y tienen buenas relaciones con ejecutivos y otros líderes. Vincularte con ellos será sin duda una ganancia mutua.

4. Cultiva las relaciones con las personas que te inspiran.

No está mal ser el amigo de todos. Pero si tus compañeros son todas personas con poca experiencia, es poco probable que puedas aprender cosas nuevas de ellos. Cultiva las relaciones con aquellas personas que respetas y te mueven de forma aspiracional.

Te sentirás más cerca de las personas que admiras profesionalmente, lo que te hará estar más inspirado por sus resultados y motivado para seguir sus pasos. Olvídate del ego y la adulación.

5. Las relaciones de trabajo son mejores con amistades genuinas.

Las amistades personales entre iguales siempre son buenas para los negocios, incluso entre los gerentes y los miembros del equipo. Las amistades personales mejorarán las comunicaciones y la confianza, y definitivamente mejorarán tu satisfacción personal y el equilibrio de tu vida, entre el trabajo y el disfrute. En mi caso, aún hoy tengo muy buenas relaciones de amistad con compañeros de trabajo de hace más de 10 años. E incluso, algunos han sido y son clientes.

6. Asegúrete de conocer otros equipos y clientes.

Simplemente es conocer a más personas dentro y fuera de tu organización. Aunque solo sea como conocidos, sigue siendo algo bueno. Le impide aislarse en tus puntos de vista, mejora la confianza y, en general, lleva a una mayor cooperación y a compartir. Incluso con toda nuestra tecnología de hoy, el negocio sigue haciéndose de persona a persona.

7. Sobre todo, no crees relaciones enemigas.

Las cosas cambian rápidamente en los negocios. Y los enemigos tienen una forma de resurgir en una posición que puede dañar tu carrera o tu proyecto. No destruyas tus puentes con nadie en el equipo. Y usa tu iniciativa para involucrar a las personas directamente para mejorar las comunicaciones, en lugar de aislarlas o instigar una batalla personal. En mi caso procuro siempre hacer como se dice en criollo: «dejar las puertas abiertas». Casi siempre me ha ido bien.

Incluso la mejor tecnología y modelo de negocio no puede tener éxito sin buenas relaciones en todo el equipo. Inclusive muchos inversores ángeles, invierten en personas que tienen las relaciones correctas, no solo en sus ideas y habilidades.

El desafío es que las relaciones y conversaciones en nuestros lugares de trabajo, sean una ventaja competitiva sostenible en el tiempo. Es un cultivo que requiere esfuerzo diario, de formar personal y en equipo. A la larga, se podrá respirar mejor en nuestros lugares de trabajo.